El portavoz adjunto de Unidas Podemos en el Congreso, Enrique Santiago, ha celebrado la renovación del Tribunal Constitucional (TC), ya que considera un tribunal "menos politizado" ayudará a que las leyes aprobadas por el Congreso tengan menos "objeciones". Santiago apunta que este cambio en el TC lo aleja de ser "un juguete del PP", según informa Europa Press. Para esta nueva etapa del tribunal, el portavoz de Podemos ha asegurado: "Lo que no pasará es que el TC pueda convertirse en una especie de cámara legislatura de tercera lectura, que es lo que han intentado hacer este grupo con (el presidente) Pedro González-Trevijano".

Sin embargo, Santiago no ha mostrado preferencias sobre quien tiene que presidir el organismo. Sin embargo, ha subrayado que "no puede ser una persona politiquera y sediciosa", que convierta el TC en un "juguete político del PP" como ha pasado, a su juicio, con Trevijano. Además, ha rechazado la visión que afirma que el Gobierno ha encajado una derrota con la renovación del TC.

El CGPJ, prioritario

Si bien Santiago ha celebrado los avances con el TC, considera que la prioridad ahora es la designación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). El portavoz adjunto de Podemos ha subrayado que es "urgente" acabar con el bloqueo del órgano de gobierno de los jueces, que arrastra cuatro años de bloqueo por una actitud sediciosa y de "absoluta coordinación" entre la derecha "judicial y la política".

Unidas Podemos considera que hacen falta tomar medidas para poner fin al bloqueo. Las medidas van desde reformas para que cesen sus funciones "automáticamente" a los vocales con mandato caducado como marca el "sentido común", limitar las competencias del CGPJ a las "estrictamente constitucionales" (Nombramientos, régimen disciplinario, ascensos de carrera judicial y tarea de inspección) y pasar el resto al Ministerio de Justicia, como pasa en Francia, y cambios en el sistema de elección para que "nadie" pueda bloquear la renovación. El mismo portavoz de Podemos ha remarcado que hay muchas alternativas, incluso ha considerado aquellas que no obligan a rebajar las mayorías de tres quintos.

Según Santiago, el principal problema ante este bloqueo es la "falta de voluntad" del PP, la cual ha considerado que "no es democrática", sino más bien propio de "fuerzas nacidas en el calor de la dictadura militar", cosa "lógica" si se piensa que fundadores de este partido "sustentaron el régimen franquista". Ha denunciado la actitud que han mantenido los populares, que ha tildado de "casi divina" al erigirse como la autoridad que defendía el pueblo del Gobierno.