El diputado y policía de profesión Pablo Cambronero, adscrito al Grupo Mixto del Congreso desde que abandonó Ciudadanos ahora hace un año, ha dirigido un escrito a la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, pidiéndole que retire del Diario de Sesiones la alusión del presidente español, Pedro Sánchez, a los "piolines", en referencia al despliegue del Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil en el Port de Barcelona con motivo de la celebración del referéndum del uno de octubre de 2017. "Ustedes enviaban piolines a Catalunya y con nosotros la Selección Española de fútbol puede jugar en Catalunya sin ningún tipo de problema o polémica", declaró el jefe del Ejecutivo en respuesta a una pregunta del PP durante la sesión de control de este miércoles. Pero las declaraciones han desatado una polémica en torno a Sánchez, sobre todo entre el españolismo y los miembros y sindicatos de las fuerzas de seguridad del Estado. En la intersección de estos dos colectivos se encuentra, precisamente, el diputado Cambronero, con que ha considerado que el término elegido por Sánchez es una falta de respeto para los agentes enviados a Catalunya, y que considera que "ejercieron una labor fundamental y ejemplar para el mantenimiento de la integridad territorial del Estado".

Piolines

El diputado ha pedido a Batet en la carta que proceda a retirar del Diario de Sesiones del Congreso esta "expresión despectiva", ya que ella es quien tiene la potestad para hacerlo. En el contexto del referéndum del 1-O, el Estado ordenó el despliegue de miles de policías y guardias civiles que pernoctaron en barcos al puerto de la capital catalana, a la espera de las órdenes de sus superiores. Aparte de la crítica independentista contra la brutalidad policial en los colegios electorales durante la jornada, el uso de los barcos fue cuestionado internamente por las condiciones en la cual convivían los agentes, en más de por el hecho de que aquellos barcos lucieran en el lateral un dibujo enorme de Piolín y otros personajes de dibujos animados infantiles, que, a su vez, fueron objeto de befa en las redes sociales.

Ofendidos

Las palabras de Sánchez han generado críticas de parlamentarios de PP, Vox y Ciudadanos, así como de los sindicatos policiales y las asociaciones de guardias civiles. En la sesión de control, Inés Arrimadas, replicaba el presidente español in situ desde la cámara: "Usted habla de estabilidad porque gana sesiones al congreso, y tanto, porque sus socios golpistas lo seguirán votando. Mientras Ustedes encuentren servidores públicos a los que cesar o directamente insultar como hoy ha hecho Sánchez llamando piolines a la guardia civil o la policía que nos defendieron de esta gente en el 2017. Lavaos la boca antes de hablar". En el mismo pleno, los ministros del Interior y de Exteriores, Fernando Grande-Marlaska y José Manuel Albares, se esforzaron en aclarar que Sánchez no critica a los funcionarios, sino a las condiciones en las cuales fueron enviados a Catalunya. "Lo que ha dicho el presidente del gobierno es que Ustedes llevaron en condiciones indignas a Catalunya a nuestra Policía y nuestra Guardia Civil", explicó Grande-Marlaska.