El conseller Jordi Turull hace cinco días que inició una huelga de hambre en la prisión de Lledoners con el objetivo de denunciar las trabas del Tribunal Constitucional para impedir que la causa llegue al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

En una entrevista en RAC1, Turull ha asegurado que "hay una voluntad premeditada de bloquear sus recursos" y que el propio Constitucional "hace ostentación de dejar nuestros recursos en el cajón".

Turull indica que no se siente irritable a pesar de llevar 5 días sin comida y que, tal como ya le habían advertido, se siente "como flotando". El cuarto día de huelga pasó el primer control médico y su estado de salud es bueno; sólo toma líquidos y un sobre suero al día.

Uno de los motivos que lo llevó a iniciar la huelga de hambre fueron los whatsapps de Ignacio Cosidó donde se vanagloriaba de haber conseguido el control del Tribunal Supremo con el pacto para el Consejo General del Poder Judicial, apunta Jordi Turull al mismo tiempo que califica los hechos de "indignantes".

Turull asegura que está muy tranquilo de cara al juicio porque no ha hecho nada malo y pide al Supremo que situe en qué momento hubo rebelión. De la misma manera, subraya que "tiene muchas ganas que llegue el juicio" para "dejar muchas cosas claras".

Pide respeto para los que no están en huelga de hambre

De momento los cuatro presos que están haciendo la huelga de hambre son de Junts per Catalunya, es por eso que Turull pide respeto para que los que "hacen huelga de hambre y los que no". Según el conseller, la huelga es una "decisión extrema en que intervienen las circunstancias personales de cada uno".

Ahora que se acercan las fiestas de Navidad, Turull ha explicado que le ha pedido a su familia "que hagan las mismas comidas que hemos hecho siempre, esto no puede ser un baño de lágrimas", ha concluido.