El comité que analiza el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021 asegura que el expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, decidió no frenar el asalto porque le convenía, y además, pasó la tarde siguiéndolo a través de la cadena conservadora Fox News. El comité le reprocha así una pasividad deliberada. El presidente de esta comisión, el demócrata Bennie Thompson, ha indicado que "era la única persona en el mundo capaz de parar a la multitud. No pudo ser movilizado ni por sus asistentes ni por sus aliados. Ignoró las peticiones desesperadas de su propia familia, incluidos sus hijos Ivanka y Donald Jr.". En una nueva sesión de la serie de ocho interrogatorios públicos, la última hasta septiembre, emitida en horario de máxima audiencia, se han analizado los 187 minutos que pasaron desde que Trump arengó a la multitud a hacerse oír en el Capitolio hasta que a las 16:17 horas decidió colgar un vídeo en Twitter donde pedía a sus fieles que abandonaran la sede del Congreso.

Abandono de poder

Para el comité, los 187 minutos analizados son un ejemplo claro de abandono de poder por parte de Trump, que antes de publicar el vídeo donde pide parar el asalto publicó un tuit en el cual criticaba que su vicepresidente, Mike Pence, se negara a anular las elecciones, y dos más para pedir a los manifestantes que fueran pacíficos y respetaran la ley. En estos tuits el exmandatario se negaba a utilizar el término paz y finalmente, fue su hija la que consiguió que finalmente utilizara esta fórmula. El entonces presidente estaba en la Casa Blanca porque no consiguió convencer a sus chóferes de que lo llevaran al Capitolio. Según un agente de seguridad, si Trump hubiera llegado al Congreso habría dejado de ser una manifestación pública para convertirse en algo más. "No sé si quieren usar la palabra insurrección, golpe de estado o lo que sea", ha afirmado ante el comité.

En la sesión de este jueves han hablado los dos testigos principales, el ayudante del asesor de seguridad nacional en el Gobierno de Trump, Matthew Pottinger, y el entonces viceportavoz de la Casa Blanca, Sarah Matthews, que dimitieron después del asalto al considerarlo "indefendible". Si Trump hubiera querido dirigirse rápidamente a la nación, según Matthews, podría haberlo hecho en menos de un minuto. Este es el tiempo que se tarda en ir desde el comedor privado del ala oeste hasta la sala de prensa.

Seguimiento por televisión

El comité revela que Trump estaba siguiendo todo el asalto a través de Fox News y en lugar de hacer caso a sus asesores y movilizar a los cuerpos de seguridad, llamó a su abogado, Rudy Giulani, y a otros que estaban dentro del Capitolio para impulsarlos a retrasar la certificación de los resultados electorales. Mientras la multitud estaba dentro del Capitolio, hubo agentes del vicepresidente, Mike Pence, que empezaron a temer por sus vidas y llamaron a sus familiares para despedirse, según ha indicado un funcionario de seguridad.

El comité confiaba en conseguir una serie de mensajes de texto del Servicio Secreto enviados el 5 y 6 enero, y que podrían haber aportado más detalles, pero solo ha recibido uno. El resto fueron borrados en el marco de una migración del sistema previamente planificada y según los medios son imposibles de recuperar. Este jueves se ha sabido que el Departamento de Seguridad Nacional ha lanzado una investigación penal sobre esta eliminación y ha pedido al Servicio Secreto que cese la suya para que no haya injerencias.