El alcalde de Puigcerdà, Jordi Gassió, ha cesado a los dos concejales del equipo de gobierno que avalaron la presentación de una moción de censura por parte de Impulsem Puigcerdà - ERC el pasado lunes. Se trata de Nerea Espada y Celso Llombart, de Futur per Puigcerdà, formación con quien Junts había pactado un gobierno de coalición que implicaba un relevo en la alcaldía a medio mandato, cargo que tenía que asumir Francesc Armengol. En el decreto, firmado este viernes, consta la revocación de los nombramientos y las delegaciones de competencias efectuadas por la alcaldía.

La moción, liderada por Joan Manel Serra, jefe de la oposición y concejal de Impulsem, se debatirá el próximo 14 de julio en un pleno extraordinario. El pasado lunes, Serra aseguró que presentaba la moción "por responsabilidad y para desbloquear el Ayuntamiento de Puigcerdà" y que tiene el compromiso de "liderar un proyecto basado en el diálogo, la eficiencia y la transparencia". Los republicanos insistieron en que la capital ceretana sufre una situación de "parálisis institucional" y que el consistorio "se encuentra desde hace meses sin rumbo ni liderazgo".

El movimiento de los republicanos se produce después de que Gassió anunciase durante el último pleno ordinario, el 17 de junio, su intención de presentar la dimisión, tal como quedaba recogido al pacto de gobierno suscrito con la formación municipalista Futur per Puigcerdà, que implicaba repartirse el cargo con el líder de esta formación, Francesc Armengol, a medio mandato. La dimisión de Gassió, sin embargo, no se ha producido y desde de ERC consideraron necesario dar el paso y presentar la moción de censura. Para poder presentarla, Esquerra necesitaba a dos concejales más con el fin de llegar al mínimo necesario marcado por la mayoría absoluta del consistorio. Los dos concejales que faltaban salieron de las filas de Futur, que ahora pasará a la oposición.

erc puigcerdà moció censura / ACN
Los ediles de Impulsem Puigcerdà - Esquerra Republicana de Catalunya / ACN

Francesc Armengol, líder de Futur per Puigcerdà, afirmó en declaraciones a la ACN que su formación ejercerá la oposición de forma "responsable", con el objetivo que haya continuidad en los proyectos "puestos" en marcha: "Estaremos encima para que nuestra herencia política no quede ahora dinamitada", concluyó. El pasado martes, Armengol afirmó que desde Junts se les había anunciado de forma privada "que no había intención de cumplir" con el pacto de gobierno y el relevo en la alcaldía. Por otra parte, los concejales de Futur que se sumaron a la moción hicieron saber en un comunicado que era una "decisión difícil, pero necesaria", ante un Ayuntamiento con "proyectos parados, reuniones que no se convocan, decisiones que se dilatan y una gestión paralizada".

La moción de censura se debatirá en un pleno extraordinario en el Museo Cerdà el próximo 14 de julio, y se espera que la prospere y Joan Manel Serra se convierta en el nuevo alcalde de Puigcerdà. Sobre las prioridades del nuevo gobierno, el concejal de Impulsem Puigcerdà ha dicho que "hay mucho trabajo de limpieza y arreglo", en referencia a varios aspectos del mantenimiento de la villa: la limpieza viaria, el pavimento, el alcantarillado o el alumbrado, entre otros. Además, ha querido dejar clara su intención de continuar los proyectos ya iniciados por el actual equipo de gobierno que sean positivos por Puigcerdà. Serra también alargó la mano a los otros concejales de Futur que no se sumaron a la moción a entrar al gobierno, dejando a Francesc Armengol, su líder, al margen.