Pedro González-Trevijano ha pronunciado este lunes un discurso para despedirse de su cargo como presidente del Tribunal Constitucional cargado de balas dedicadas al Gobierno y al independentismo. En el acto de toma de posesión de los nuevos magistrados del TC, ha cargado contra la voluntad que tenía el Gobierno de reformar el poder judicial de manera exprés con el fin de desencallar el bloqueo de la renovación del tribunal de garantías, un movimiento que él —y la mayoría conservadora— se encargó de no llevar a buen puerto.

"No tenemos que precipitar reformas que incidan sin consenso en el originario pacto constitucional, ni tenemos que desdibujar la autonomía de unos órganos constitucionales delante de otros", ha manifestado el magistrado. Asimismo, ha reconocido que su etapa al frente del tribunal de garantías no ha sido sencilla. "No han sido tiempos fáciles; nunca lo son, y quizás ahora todavía un poco menos", ha añadido. A pesar de admitir que por las manos de los magistrados pasan constantemente "contenciosos de fondo peso político", ha advertido que la función del TC es "examinar pretensiones jurídicas, no cuestiones políticas".

Dicho esto, Trevijano se ha mostrado "en contra de la dicotomía entre jueces conservadores y progresistas". "No lo comparto", ha manifestado durante su discurso de despido. "Tampoco en las reclamaciones de imposibles unanimidades, que son inexistentes en los otros ámbitos de la sociedad," ha dicho; además de querer dejar claro que "no hay tampoco sentencias parciales de la mayoría". "Hay, sin más, sentencias, aunque todos anhelamos su mayor apoyo posible", ha sentenciado. También en defensa de la independencia de los jueces, el ya expresidente del Constitucional ha afirmado que "el procedimiento de designación no implica un mecanismo de representación, ya que el magistrado no representa a nadie".

Trevijano también ha lanzado sus últimos dardos contra el independentismo, afirmando que "delante de la Carta Magna no son oponibles soberanías populares que dicen emanar, sin ninguna intermediación, del supuesto mandato directo de un colectivo o de una colectividad". "En España solo hay una sola soberanía, la soberanía nacional, la del pueblo español, expresada solemnemente el 6 de diciembre de 1978," ha lanzado. Según el expresidente del Constitucional, ante el pueblo español "no caben desfasadas soberanías de reyes, ni superadas reservas de jurisdicción, ni tampoco paralelas soberanías parlamentarias, sin perjuicio de reconocer la primacía política de las Cortes Generales.

La Moncloa celebra el "día de total normalidad institucional"

Poco antes que empezara este acto, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha celebrado que se celebrara la toma de posesión de los nuevos magistrados del Constitucional. "Hoy es un día de total normalidad institucional y democrática", ha afirmado, en referencia al hecho de que la renovación de este tribunal haya sido bloqueada en los últimos meses por culpa de la rama conservadora del CGPJ, que se había negado a enviar magistrados al Constitucional.

"El nuevo Tribunal Constitucional tiene un trabajo muy fundamental en frente: recuperar el prestigio que se ha visto estropeado en los últimos días", ha manifestado el ministro en las puertas del tribunal. Ha reconocido, también, que ahora mismo ya no hay "urgencia" para reformar los mecanismos para designar magistrados del Constitucional, ya que una situación de bloqueo no se podría volver a producir hasta dentro de unos cuantos años.