Tres jueces de Barcelona han ordenado abrir investigaciones sobre el presunto espionaje de los Mossos d'Esquadra a políticos, periodistas, abogados y entidades. De momento, ya se han presentado diez querellas que se han admitido a trámite, tres de las cuales ya se están investigando en los juzgados barceloneses.

El último ha sido el titular del Juzgado de Instrucción 20 de Barcelona, que ha ordenado diligencias para investigar el supuesto espionaje al periodista Albert Castillón. El juez pide a la Policía Nacional que aporten toda la información de su investigación tras aprehender documentación que los Mossos iban a quemar en una planta de Sant Adrià de Besòs.

El Juzgado de Instrucción 22 de Barcelona también asumió la querella del abogado José María Fuster-Fabra, que aparecía entre los espiados en el informe presentado por la Policia Nacional .Posteriormente, el propio Fuster-Fabra ha presentado otras nueve querellas a nombre de otros supuestos espiados: el secretario general del sindicato de los Mossos d'Esquadra SPC, David José, y su hijo menor, además de su exesposa; el portavoz de este sindicato, David Miquel; el periodista Albert Castillón; el exlíder de SCC José Ramón Bosch; Javier Barraycoa, exvicerrector de la Universitat Abat Oliba y profesor del centro universitario; la plataforma deportiva 'Barcelona con la Selección', y las asociaciones 'Españoles de a pie' y Somatemps.

Además, el Juzgado de Instrucción 19 de Barcelona también ha admitido a trámite a finales de enero la querella presentada por José Ramón Bosch por los presuntos delitos de malversación, prevaricación y descubrimiento y relevación de secretos, y posteriormente se fueron admitiendo otras.

Sin embargo, el trámite de las querellas ha sido desigual porque algunas, como la de Fuster-Fabra, tras admitirse por un juez barcelonés, se enviaron a la Audiencia Nacional que ya investigaba la acción de los Mossos el 1-O, mientras que otros jueces están pendientes de que la Fiscalía informe sobre a quien corresponde la competencia.