La ONU ya hizo saber al Estado español su obligación a garantizar el derecho político de Jordi Sànchez y, por lo tanto, permitir su investidura, pero eso no quiere decir que finalmente el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena permita al candidato a la Presidència salir de la prisión y someterse a la votación de los diputados del Parlament.

De momento, sin embargo, el presidente de la cámara catalana, Roger Torrent, no quiere adelantarse en esta cuestión y prefiere pensar que el magistrado del Supremo hará caso a la resolución de las Naciones Unidas. Ahora bien. Torrent ha lanzado un aviso claro a los poderes fácticos del Estado advirtiéndolos que si Llarena acabar impidiendo la investidura de Sànchez, "actuaremos política y jurídicamente" porque este debate "tiene que ser efectivo" ya que, ha recordado, "es perfectamente legal".

El presidente del Parlament no quiere cerrar ninguna puerta y mantiene despierta su esperanza sobre la investidura del candidato porque, según su opinión, el hecho de que "haya una opinión cada vez más generalizada que promover la democracia no puede ser nunca un delito" ayuda. Y, de hecho, estas últimas semanas el mundo está viendo cómo es justamente Llarena "quien limita el derecho político de Puigdemont y los catalanes" y, además, "vulnera los derechos sistemáticamente".

La oportunidad de oro

Eso sí. El juez del Supremo no ha respondido todavía la carta que Torrent le envió ayer para comunicar la propuesta de investir a Sànchez y recordarle que tenía que hacer caso a la resolución de la ONU y, por lo tanto, lo dejó salir de la prisión para poder ser investido presidente de la Generalitat.

Sin embargo, sin embargo, el presidente de la cámara catalana ha puesto encima de la mesa que ahora "Llarena tiene una oportunidad de oro para rectificar y hacer que los derechos de Sànchez sean efectivos, como dice la ONU" y, precisamente por eso, ha vuelto a insistir en su voluntad que "haga caso de la legislación internacional".

Lo peor de todo es que los precedentes no dan mucha vía libre a mantener la esperanza que el magistrado español bajará del burro y permitirá que Sànchez pueda ir el viernes al Parlamento para ser investido. En este sentido, Torrent se ha mostrado prudente y no ha descartado que España pueda impugnar cualquier votación de la cámara catalana.

Puigdemont, ¿president?

Torrente, que ha querido dejar bien claro que el candidato propuesto ha sido escogido por la mayoría de la cámara, no ha cerrado la puerta a una posible Presidència de Carles Puigdemont porque "también tiene todos sus derechos intactos".

Lo importante ahora es, según su opinión, "tener tener ya Govern y haber echar el 155" y, en consecuencia, evitar una nueva convocatoria electoral porque eso acaba desgastando las instituciones" y representaría "pasar por encima de los derechos y libertades de los diputados por poder formar Govern".

Aparte de eso, Torrent se ha puesto al lado de Puigdemont y ha mostrado su apoyo a la continúa propuesta en el gobierno español de dialogar, eso sí, "sin condiciones y que se pueda hablar de todo".