El president de la Generalitat, Quim Torra, ha presentado una querella contra todos los miembros de la Junta Electoral Central por un presunto delito de prevaricación ya que, según el presidente, la JEC fue modificando sus medidas en función de las alegaciones que presentaba el mismo president Torra. Esta querella del president llega después de que este mismo lunes, la Fiscalía lo haya denunciado por un presunto delito de desobediencia por no haber sacado los lazos amarillos de los edificios de la Generalitat.

El escrito concluye que las resoluciones de la Junta Electoral distan mucho de ser "acordes a derecho" puesto que no se aprecia que tengan como objetivo la voluntad de buscar una igualdad y neutralidad de cara en las elecciones, sino que parece que se busque el "desprestigio" del Govern a través de la censura a la que está siendo sometido. Además, también se considera que todos los miembros de la Junta Electoral eran perfectamente conocedores que estaban dictando sentencias que no concuerdan con la legalidad y sabían que eran "imposibles de acatar". 

La querella también asegura que los denunciados efectuó varias declaraciones que afectaron al derecho de libertad de expresión del presidente Torra y todo el Govern y por tanto, privaron de este derecho al Ejecutivo.

 

Después de presentar la querella por prevaricación y recibir la denuncia por desobediencia, el president Torra ha afirmado que es consciente que tendrá que ser el mismo Tribunal Supremo quién tendrá que pronunciar sobre la admisión o no a trámite de la querella, y ha asegurado que "llevaremos el caso hasta donde haga falta si en España no quiere investigar los hechos”.

El president también ha recordado que siempre se mantendrá “firme en la defensa de los derechos civiles, sociales y nacionales” de Catalunya. Y ha añadido que “la libertad de expresión es un baluarte de la democracia”, en este sentido, ha asegurado que en los plazos marcados por el procedimiento judicial se ejercerá el derecho de defensa y se presentarán las alegaciones y recursos pertinentes.

Falta de imparcialidad en la JEC

Por otro lado, la querella también deja patente que hay dos miembros de la misma Junta electoral, Luciano Varela y Ana María Ferrer, son miembros del tribunal en el juicio al procés contra 8 representantes políticos y un activista por los delitos de rebelión, sedición y malversación. Hecho que podría llevar a que la misma Junta electoral no fuera impacial.

También recuerda que estos dos magistrados su en parte responsables que el partido de ultraderecha Vox siga siendo parte, como acusación popular, del mismo juicio. Este hecho permite que la formación de extrema derecha tenga una visibilidad “intensa, prolongada y parcial” en pleno periodo electoral.

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