Primer enfrentamiento parlamentario entre el Gobierno y el PP desde que Pedro Sánchez anunció que continuará al frente del ejecutivo. Y su mano derecha en la Moncloa y en el PSOE, María Jesús Montero, ha hecho una defensa a ultranza y lo ha presentado como el “mejor embajador que ha tenido nunca España, reconocido en todos los entornos internacionales”. Tras una pregunta de Alicia García, portavoz del PP en el Senado, durante la sesión de control, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda ha sostenido que la “reputación” de España estará “preservada siempre” y ha lamentado que los populares no tengan “ninguna voluntad” de “cambiar el tono” de sus intervenciones a pesar de que “la crispación política haga daño a la democracia”. García ha calificado a Sánchez como un “presidente ególatra, acorralado, rodeado de aduladores y con un proyecto agotado” y le ha recriminado que “se conjure contra el odio odiando”, “critique la mentira mintiendo” y “diga luchar contra la corrupción lanzando bulos”. “No es regeneración democrática, es depravación democrática”, ha proclamado.

 

Frente a esto, María Jesús Montero ha defendido que la carta y las palabras de Sánchez abrieron un debate necesario con la voluntad de “incrementar la calidad del debate público” y “humanizar la política”. Asimismo, ha puesto en relieve que el gesto del líder socialista sirvió para “denunciar una máquina del fango que se dedica a fabricar noticias fake y las posteriores denuncias falsas” que al final “distorsionan el contraste ideológico y de ideas que tiene que presidir” la distancia entre los partidos políticos. La también vicesecretaria general del PSOE ha lamentado que el PP siga insistiendo “erre que erre en ser faltones, en el insulto y en la infamia” para ocultar que “no tienen proyecto de país”. Montero ha hecho una última petición al PP: “Empiecen reconociendo la legitimidad de las urnas y de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno y aceptando las reglas del juego democrático”. La vicepresidenta primera ha lanzado que, de otra forma, los populares “denostan a las instituciones y le hacen un terrible daño a la democracia”.

En su pregunta, Alicia García ha interrogado a Montero si considera positivo para España el “ridículo en el exterior de un presidente en plena decadencia” con un “retiro espiritual que ha servido para el bochorno internacional más absoluto”. Ha reprochado que el PSOE haya cambiado la “honradez” por “mentiras y corruptelas” y se haya convertido en un “club de fans de euforia desmedida”. “¿La farsa de amor ha contribuido a mejorar la credibilidad de España?”, ha preguntado.

El PP acusa al Gobierno de “amordazar la libertad” y pide el cese del fiscal general del Estado

Durante su intervención, Alicia García también ha criticado que la Moncloa quiera un “campo abierto en su cruzada contra los derechos y las libertades” para “acabar con la independencia judicial y la libertad de prensa”. “¿En qué país serio un presidente se apropia de la democracia, del poder judicial y de la opinión libre de los ciudadanos? En Venezuela, que es donde se encaminan, un país que persigue el disidente, que interviene las instituciones y que amordaza la libertad”, ha exclamado antes de pedir que el Gobierno cese al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. Justo hoy el Tribunal Supremo ha anulado el nombramiento de Dolores Delgado como fiscal de Memoria Democrática porque García Ortiz no dio opción al Consejo Fiscal para estudiar si incurría en causa de incompatibilidad. Ante esta petición, Montero ha replicado que el PP “no reconoce ninguna legitimidad que no esté en su órbita o que no resuelva” según sus intereses.