Nuevo pique entre el Govern y Junts per Catalunya en el Parlament. En esta ocasión, el motivo de la confrontación ha sido la trama rusa. Este lunes, la consellera de Acció Exterior i Unió Europea, Meritxell Serret, comparecía en la comisión de esta rama para informar sobre el presupuesto que tendrá su Departament para el 2024, según el proyecto de cuentas pactado entre Esquerra Republicana y el PSC. En una réplica a Junts, Serret ha cargado contra el partido de Carles Puigdemont por "no priorizar el país" y ha aprovechado para lanzarles un reproche: "Si lo hicieran, francamente no tendríamos ahora mismo en Exteriors el trabajo que estamos teniendo para convencer a nuestros aliados y los medios internacionales de que Catalunya no es un país antiinmigración y que no tenemos ningún interés con el Kremlin".

La afirmación de la republicana, destacando que tienen que trabajar para convencer de que no hay ningún vínculo con el régimen de Vladímir Putin, ha enfurecido a los juntaires. Durante su turno de intervención, Josep Rius, vicepresidente y portavoz adjunto del partido en el Parlament, ha asegurado que la referencia de la consellera al Kremlin ha sido "lamentable". Rius, con un tono duro, lo ha considerado así, especialmente por el hecho de que lo haya utilizado "con los términos que ha utilizado recursos de la caverna judicial y mediática española por interés de partido". "Me sabe muy mal, es lamentable", ha añadido el también concejal en el ayuntamiento de Barcelona.

 

Este choque se produce, además, pocas semanas después de que el titular del juzgado de instrucción número 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, decidiera prorrogar medio año más una de las piezas del caso Volhov para vincular al president en el exilio, Carles Puigdemont, con una presunta trama rusa para conseguir la independencia de Catalunya el año 2017 a través de varias reuniones con personalidades rusas. También decidía mantener como investigados al jefe del gabinete del president, Josep Lluís Alay; el exdirigente de Convergència, Víctor Terradellas; y al informático Jaume Cabaní. De esta manera, Aguirre apuntalaba la vía para intentar imputar a Puigdemont por el delito de alta traición, siendo un nuevo palo en la rueda para que no se pueda acoger a la ley de amnistía. Ahora bien, esta tipificación penal es competencia de la Audiencia Nacional y, además, Puigdemont es aforado como eurodiputado.

Otros choques entre Junts y ERC por la trama rusa

No se trata de la primera vez que los dos partidos independentistas chocan por la supuesta trama rusa. Hace dos años, fueron muy polémicas unas declaraciones de Gabriel Rufián, líder de ERC en el Congreso de los Diputados, criticando a Puigdemont y su equipo por estos hechos: "Son señoritos que se paseaban por Europa reuniéndose con la gente equivocada porque así durante un rato se pensaban que eran James Bond". A su vez, Míriam Nogueras replicaba al republicano que "quien dice eso de James Bond, saca la información de Mortadelo y Filemón". "Nunca se ha pedido apoyo al Kremlin", sentenciaba la presidenta del grupo parlamentario de Junts en la Cámara Baja española.