Tensión en el cuerpo de la Guardia Civil. "Todo por la patria" es el lema que representa a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado español históricamente y que tiene su origen en la Guerra de la Independencia que tuvo lugar desde 1808 hasta 1814.

Desde 1937 se encuentra grabado en los cuarteles del Ejército y de la Guardia Civil de todo el país y ahora podría verse sustituido por un nuevo mensaje -"Todo por la democracia"- de salir en adelante una propuesta realizada por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH). Un cambio que podría suponer más de 460.000 € al gobierno y que ha supuesto la crispación de todas las asociaciones. 

Desde la asociación dedicada a la defensa de la memoria de las víctimas de la dictadura argumentan que este lema fue impuesto por parte de los artífices del golpe de Estado del 18 de julio de 1936. Y que, por tanto, al emplear el término "patria" se está aludiendo a un concepto que no dice nada acerca de "la forma política o los derechos civiles".

Sin embargo, la posición de la Guardia Civil y el ejército es la de no sentirse identificados con ninguna ideología política y consideran el lema "Todo por la patria" como el "más constitucional" a la hora de representarles.

La 'patria'

Según la Real Academia Española, la patria se considera la "tierra natal o adoptiva ordenada como nación, a la que se siente ligado el ser humano por vínculos jurídicos, históricos y afectivos". Pero hay que conocer la historia previamente para poder comprender de dónde surge el término de la patria y su uso actual.

Actualmente la Constitución recoge en su artículo 8 que las Fuerzas Armadas deben "garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional”. Y así es como identifican sus integrantes la concepción de la patria y por lo que defienden su lema como un "término constitucional", tal y como señala Lucía Llano, la presidenta de la RAGCE -Retirados Asociados de la Guardia Civil de España-. 

Desde la asociación defienden que la Guardia Civil está formada por ciudadanos independientes, en la que cada persona posee una ideología propia y un pensamiento libre e individual. Y consideran que se les está "derivando a una vertiente política" que no les representa y que se está asociando equívocamente con el término de "patria".

"Los guardias civiles juramos lealtad al Rey, a España y a la Constitución y nos debemos a los ciudadanos españoles y a todas aquellas personas que residen en nuestro país", indica Llano, que opina que no hay una leyenda más democrática que la que se puede leer actualmente a la entrada de los cuarteles de la benemérita.