Después de que este martes el Partido Popular, el PSOE y Ciudadanos tumbaran ante el Congreso la propuesta de ERC para un diálogo bilateral con Catalunya post-21-D, la tensión ha seguido escalando durante la sesión de control de este miércoles. El portavoz Joan Tardà ha acusado al Gobierno de "clonarse con Erdogan", mediante una pregunta retórica, en alusión a los mecanismos del Estado para hacer "sufrir" a los soberanistas. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, le ha parafraseado a su vez y le ha exigido "sacrificar a un catalán", en alusión a la investidura de Carles Puigdemont.

"Tienen medios para hacernos sufrir... el 155 hace sufrir, ciudadanos inocentes están en prisión, se acerca una macrocausa judicial para descabezar a los independentistas", ha expuesto –en tanto que en el ejecutivo proyectan un horizonte político sin la cúpula del procés. "Creen que los que no son independentistas han firmado una póliza para no serlo", ha denunciado el republicano sobre los envites de la maquinaria estatal contra el proceso soberanista. Tardà ha continuado después citando al catedrático de Derecho Constitucional Pérez Royo. "No es la primera vez que se ensaya la mutilación política de Catalunya. La fuerza bruta se desvanece ante la democracia. ¿Es que quieren clonarse con Erdogan?", ha denunciado.

Santamaría ha criticado entonces que se persistiera en la voluntad de investir al cabeza de lista de Junts per Catalunya –ahora que fuentes de la Moncloa avisan de que una investidura simbólica también sería impugnada. "¿Tanto cuesta sacrificar a un catalán cuando han sacrificado sus empresas?", ha exigido a la vicepresidenta, usando un verbo que el propio Tardà había utilizado en una entrevista. La número dos del Ejecutivo ha instado también a "cerrar escenarios" y ha reprochado a los independentistas que "dijeran una cosa en público y otra en privado" –en alusión a los SMS de Puigdemont, o las informaciones sobre la agenda Moleskine de Josep Maria Jové.