El público que sigue desde la sala del Supremo el juicio al procés y pretende entrar con pins con proclamas independentistas se puede llevar más de una sorpresa. Este jueves no se permitía la entrada de pins que tuvieran alguna imagen. Se han retirado incluso las que las personas del público llevaban dentro del bolso. "Chapas con dibujo no", era el argumento que recibían aquellos que pedían explicaciones.
Fuentes del Supremo aseguran que estas son las órdenes del tribunal i que han sido las mismas desde el primer momento. Según estas fuentes, no se permite entrar con pins o camisetas con consignas por la libertad de los presos y, en general, con lemas políticos. En cambio, asistentes a la sala que han tenido que pasar en otras ocasiones el mismo control de acceso aseguran que se ha restringido el acceso a símbolos que en otras ocasiones sí se les habían permitido.
Entre las solapas que hoy han perdido su pin estaba la de las diputadas Aurora Madaula (JxCat) y Gemma Espigares (ERC), pero también el candidato a las elecciones europeas de Junts Aleix Sarri. En cambio, el lazo han entrado sin problema, o las flores amarillas, o la aguja de diputado de los parlamentarios o la de concejal de Xavier Trias, que también estaba en la sala.
Madaula y Sarri se han tenido que sacar el pin con la imagen de Carles Puigdemont, pero, además, a Madaula ya a las puertas de la sala le han hecho sacar también la chapa amarilla con el #Freetothom. En este caso le han advertido que tampoco podía entrar logos o consignas. En cambio ha accedido con un pin de Ai Weiwei con la imagen de una mano con el dedo del medio alzado, colgado en el bolso.
En el caso de la republicana Espigares, incluso le han retirado un pin de Iñigo Errejón y Manuela Carmena, candidatos de Mas Madrid a la Comunidad y el Ayumtamiento de la capital española, que una persona próxima a Errejón, presente en la cola, le había regalado.
La misma situación se han encontrado otras personas del público, como Marta y Rosa Maria de Girona o Ainhoa de Barcelona. Les han cogido los pins amarillos, incluso de dentro del bolso, que registran en el acceso, pero a una de ellas le han dejado un pin negro de los presos. Todo ello ha provocado cierta perplejidad entre las personas que esta mañana accedían al Supremo por la puerta lateral por donde entran público y familiares.
Lazos amarillos i pins verdes
El primer día del juicio, el presidente del tribunal, Manuel Marchena, dejó claro, ante las protestas de Vox, que los acusados podían llevar lazos amarillos en la solapa. También se permitió a las personas del público, entre las cuales se veían al principio tanto lazos amarillos como pins verdes de Vox o imágenes con la bandera española. De hecho, al cabo de un mes de juicio, el exceso de celo de un policía del acceso decidió retirar lazos amarillos, el Supremo intervino para frenarlo inmediatamente y devolverlos a sus propietarios.
El cambio en la política de acceso de símbolos se ha registrado desde hace días. Y la arbitrariedad ha llegado al punto que ha habido personas del público que por la mañana han podido entrar un pin que por la tarde se les ha retirado.
Tampoco se permiten las camisetas con lemas de protesta, incluso se ha obligado a algunas personas a cambiarse de ropa como condición para poder acceder. Por contra, sí es permiten las bufandas y pañuelos amarillos y, en general, las prendas de ropa amarilla.
En general, las condiciones se han ido endureciendo para el público, que las primeras semanas incluso podía acercarse a los presos y saludarlos en el momento en que pasaban delante para abandonar la sala. Desde hace semanas, un cordón de agentes de paisano y uniformados impide cualquier contacto ni diálogo con los presos. No dudan al apartar las manos de aquellos que intentan un apretón de manos con ellos. Esta situación también la han vivido algunos de los testigos que han intentado saludarles al pasar por su lado para marcharse.