El guion ha salido tal como estaba previsto: el Congreso de los Diputados ha levantado la inmunidad de Laura Borràs para ser juzgada por el Tribunal Supremo por su etapa en la Institució de les Lletres Catalanes. En el pleno de este jueves, a puerta cerrada, la mayoría de diputados han votado a favor del suplicatorio solicitado por el alto tribunal. Ha salido adelante de forma cómoda, con el voto de los partidos del sistema: el PSOE, Unidas Podemos, el PP, Vox y Ciudadanos. Los votos independentistas eran irrelevantes, pero aun así han vuelto a evidenciar sus diferencias. JxCat y el PNV han votado en contra, mientras ERC, la CUP, EH Bildu y el BNG no han participado en la votación.

El independentismo intentó consensuar, hasta el último minuto, una respuesta conjunta al suplicatorio de Laura Borràs por la causa abierta al Tribunal Supremo por su etapa al frente de la Institució de les Lletres Catalanes. Finalmente, esta unidad no fue posible después de naufragar las negociaciones. Después de saber que republicanos y anticapitalistas optarían por no participar en la votación, una propuesta inicial de JxCat, la formación de Puigdemont avisó de que "el único voto posible, coherente y digno es el no".

El resultado final: 293 a favor, 14 en contra y cinco abstenciones. Al ser secreta la votación, aún no se sabe de quiénes son las abstenciones imprevistas.

Tanto ERC como la CUP han justificado la necesidad de equilibrar la investigación de supuestas irregularidades con el hecho de que no tendrá un juicio justo en el Tribunal Supremo. Por todo eso, sostienen que la mejor solución es que Borràs renuncie a su acta, pierda el aforamiento y deje de ser juzgada por el alto tribunal español.

El dictamen de la comisión del estatuto del diputado ha sido sometido a votación de los 350 diputados y aprobado. A partir de hoy, en un plazo de ocho días después de la votación, la presidenta Batet tendrá que trasladar la decisión al Supremo. El alto tribunal estará obligado a informar a la cámara de todos los autos y sentencias que afecten a Laura Borràs.

La portavoz de JxCat está siendo investigada por presuntos delitos de prevaricación, malversación, fraude y falsedad documental por supuestos contratos irregulares al frente de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC). Borràs ha negado todas las acusaciones desde el principio. "Lo digo desde ya: no soy culpable. No he cometido ninguno de los presuntos delitos de los cuales se me acusa", defendió después de comparecer en comisión, también a puerta cerrada.

Cargada de material documental, la portavoz de JxCat denunció un amplio "catálogo de irregularidades procesales" y una "ausencia absoluta de hechos susceptibles de ser perseguidos penalmente". Cargó contra lo que considera una "persecución política sin indicios de delito".