Esquerra Republicana solo tiene 33 de los 135 diputados del Parlament de Catalunya. Es una constatación que ya se ha hecho evidente en la cámara catalana. El nuevo escenario de Govern en solitario, después de la salida de Junts per Catalunya, ha obligado a redoblar esfuerzos para poder sacar adelante iniciativas negociadas con los grupos parlamentarios. No siempre ha salido bien, traduciéndose en la pérdida de algunas votaciones. En otros casos, ha sido el mismo ejecutivo quien se ha visto asomado a agotar y estirar el calendario para poder sacar adelante iniciativas.

Hay pocas certezas hoy en la política catalana, excepto una: que no habrá presupuestos aprobados antes del 1 de enero y hará falta, como mínimo, unos días —o meses— de prórroga. La voluntad expresada públicamente tanto desde Calàbria como desde el Palau de la Generalitat es de "intensificar" las negociaciones para tener acuerdos muy pronto. Pero la realidad de que los potenciales aliados –los comunes, el PSC y Junts per Catalunya, por este orden– enfrían las expectativas. Eso ha convertido el Parlament en un nido de especulaciones este martes sobre cuándo podría tener lugar el primer debate a la totalidad de las cuentas, si hubiera que habilitar o no las vacaciones de Navidad (con las repercusiones logísticas, económicas y laborales que tendría eso para la cámara catalana). Conscientes de que los plazos han saltado por los aires, los mismos diputados admiten que no saben cuándo lo tendrán entre las manos.

El de los presupuestos no es el único caso de iniciativa legislativa que se ha visto obstaculizada por las nuevas circunstancias políticas. Es el caso de un decreto que aprobó el Govern el pasado 26 de octubre que elevaba en 376 millones de euros el presupuesto del Departament de Salut por el impacto que ha tenido la pandemia en las finanzas. Ante la soledad parlamentaria, el ejecutivo ha tenido que estirar hasta el límite el plazo para su convalidación. Este martes, la Junta de Portavoces ha acordado que se debata y vote en la sesión plenaria del próximo martes 13 de diciembre, un mes y medio después. Se aprobará o derogará el último día que legalmente tenían para llevarlo a la cámara si no querían que decayera automáticamente por desistimiento. Habrá que ver si se dan los números para ratificarlo.

Desde que Junts per Catalunya salió del Govern para pasar a hacer oposición frontal, han sido varios los reveses que se ha llevado ERC en el Parlament de Catalunya. La primera fue una iniciativa, la ley de estadística, que había liderado el entonces conseller Jaume Giró. Los juntaires votaron en contra y tumbaron el proyecto. La semana pasada, con su abstención, también facilitaron la reprobación de un miembro del Govern, el conseller de Interior Joan Ignasi Elena, por la crisis en la cúpula de los Mossos d'Esquadra.

¿Presupuestos en 45 días?

Los presupuestos no llegarán al 1 de enero porque hay toda una tramitación parlamentaria que lo impide. Primero se tienen que presentar públicamente y la Mesa del Parlament los tiene que admitir a trámite. Una vez hecho eso, se abre un periodo "no inferior a diez días naturales" para la presentación de enmiendas a la totalidad, durante el cual comparecen consellers. A partir de aquí tiene que tener lugar un debate a la totalidad, un debate en comisión y un debate final en la cámara. Con todo, fuentes parlamentarias señalan que el récord de tramitación más rápida se sitúa en 45 días. Fue el año pasado, por los primeros presupuestos del Govern Aragonès.