Los socios parlamentarios de Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados elevan el tono por el malestar que ha generado el caso de corrupción de Santos Cerdán, José Luis Ábalos y Koldo García; pero mantienen viva la legislatura. Este martes, tanto Junts per Catalunya como Esquerra Republicana han manifestado que la confianza que tienen con el PSOE se encuentra a niveles críticos, mientras que Bildu y el PNV han instado al presidente del Gobierno a ser más contundente y darse cuenta de que todo tiene un límite. En la izquierda española, Sumar ve "insuficientes" las explicaciones del líder socialista, mientras que Podemos y BNG optan directamente por hacerle el feo de dejarlo plantado en una reunión en la Moncloa. Sánchez también ha indignado a los socios —no solo al PP— por aplazar su comparecencia en el Congreso sobre esta polémica hasta el 9 de julio. Además, el Gobierno admite que no sabe si aparecerán más personas implicadas en la trama. Sin embargo, no hay ningún aliado parlamentario que amenace todavía con hacer caer al ejecutivo.
El presidente del Gobierno celebra esta semana reuniones con los partidos que hace un año y medio votaron a favor de su investidura; con el objetivo de conocer de primera mano con qué apoyos cuenta en este ecuador de la legislatura, ante el estallido de un escándalo de corrupción. La primera formación que ha pasado por los despachos de la Moncloa ha sido Junts per Catalunya. Su secretario general, Jordi Turull, y la líder del grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados, Míriam Nogueras, han certificado que la confianza que tienen con los socialistas continúa "al límite" y han exigido a Sánchez "garantías del cumplimiento" del Acuerdo de Bruselas, así como la sustitución de Santos Cerdán por un nuevo interlocutor en las negociaciones que mantienen ambas partes. Los independentistas han dado unos días al jefe del ejecutivo español para que designe a esta persona.
Según explican a ElNacional.cat fuentes del Gobierno, el nuevo interlocutor no será necesariamente el nuevo secretario de Organización del PSOE. El presidente socialista podría colocar a una persona del partido con calidad negociadora, pero no tiene por qué ser la misma persona que ocupe el cargo que dejó vacante la semana pasada Santos Cerdán.

Esquerra Republicana, Bildu y PNV no se entrevistarán con Sánchez en el palacio de la Moncloa hasta este miércoles, después de una sesión de control en el Congreso en la que el presidente español pretende responder preguntas sobre la trama de corrupción liderada presuntamente por sus dos exsecretarios de Organización del PSOE. Sin embargo, estas tres formaciones se han pronunciado ya este martes sobre este escándalo.
ERC ve "difícil confiar" en Sánchez en una "legislatura agónica"
El líder de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha advertido a Sánchez que "tiene que dar explicaciones sobre lo que está pasando para seguir siendo presidente del Gobierno". "Están cavando con una pala", ha señalado en declaraciones en los pasillos de esta cámara cuando se ha quejado de la tibieza de la respuesta del jefe del ejecutivo en este caso de corrupción. Ha pedido medidas para castigar a las empresas corruptoras. Ha sido todavía más contundente Sara Bailac, senadora de este mismo partido. En un cara a cara con el ministro Félix Bolaños en el Senado, ha advertido que el caso Cerdán hace "difícil confiar en el gobierno" y ha asegurado que "la única manera para que esta legislatura agónica pueda continuar" es "extender la limpieza interna a los Ministerios y empresas implicadas en la trama".
Bildu y PNV ven una nueva "pantalla" en la legislatura y advierten que "no vale todo"
Por otra parte, el líder de Bildu, Arnaldo Otegi, ha avisado a Sánchez que después del caso Cerdán ha habido un "cambio de pantalla" en la legislatura. "La situación es otra y ya no es suficiente decir que los otros son peores", ha aseverado en una entrevista para Radio Euskadi, en la que ha apuntado que "con eso no se puede sostener una legislatura o un gobierno". Por su parte, el líder del PNV, Aitor Esteban, ha advertido a Sánchez que "en algún lugar hay una raya" y que "no todo vale para que no llegue la derecha". En una entrevista en Radio Popular de Bilbao, ha aseverado que es "muy grave" que haya dos secretarios de Organización del PSOE consecutivos implicados en el caso Koldo. "La situación es muy delicada; puede ser solo el principio", ha sentenciado. Los jeltzales, en todo caso, gobiernan Euskadi de la mano de los socialistas, por lo que les interesa mantener sana la relación de este matrimonio.
Sumar ve "insuficientes" las explicaciones de Sánchez y Podemos planta al presidente español
Quien no participará en estas reuniones en el palacio de la Moncloa será Podemos, que este lunes ya advirtió que no participarían de "una operación de lavado de cara de un partido corrupto" y que este martes han acusado a Sánchez de ser "parte del problema" de la corrupción. Tampoco los gallegos del BNG, que ven esta ronda una "cuestión de confianza individualizada". Fue más blanda este lunes la vicepresidenta primera del Gobierno, Yolanda Díaz, que se limitó a decir que encuentra "insuficientes" las explicaciones que ha dado hasta ahora Sánchez. La líder de Sumar se reunió con el presidente socialista poco más de una hora en la Moncloa y en aquel encuentro le exigió acabar con los aforos y vetar las "empresas corruptoras".
Este martes, además, formaciones que integran Sumar se han expresado de una forma mucho más contundente. El común Gerardo Pisarello no ha descartado una ruptura con el PSOE y ha advertido que no valen las "excusas". Se ha pronunciado de igual manera la Chunta Aragonesista cuando ha dicho que todos los escenarios están abiertos. Y Compromís ha asegurado que no se fía de Sánchez y lo ha invitado a pensar presentarse a una cuestión de confianza.
El Gobierno respira tranquilo: "A nadie le interesan elecciones"
Sea como sea, varios miembros del Consejo de Ministros próximos a Pedro Sánchez se muestran tranquilos. Destacan que ninguna de las declaraciones de los socios de estos últimos días ha sido amenazadora. "A nadie le interesan nuevas elecciones", destaca un veterano negociador, que pronostica que todas estas formaciones mantendrán el tono elevado hasta al final de la legislatura pero no tumbarán al ejecutivo porque el resultado del 23-J permitió a todas ellas ser indispensables aritméticamente. Aseguran, también, que los socialistas están abiertos a estudiar medidas contra la corrupción que propongan los distintos grupos; pero ven complicado sacar adelante un veto a las empresas implicadas en tramas de corrupción.