27 días. Son los que habrán pasado desde que estalló la crisis en el seno del PSOE a raíz del informe de la Guardia Civil sobre Santos Cerdán y que Pedro Sánchez comparecerá en el Congreso de los Diputados para explicarse. El presidente español manifestó ayer su voluntad de ir a la Cámara Baja en la “primera fecha disponible” para dar “todas las explicaciones necesarias” y “responder las preguntas de todos los grupos parlamentarios”. El PP y los socios de investidura han exigido que sea esta misma semana, pero los socialistas se han zafado de la presión y han retrasado la comparecencia tres semanas. Ha sido durante la reunión de la Junta de Portavoces cuando el PP ha reclamado formalmente que Sánchez comparezca esta semana y ha contado con el aval del resto de formaciones. Ahora bien, la negativa del PSOE, que era imprescindible para que saliera adelante, ya que modificar el orden del día requiere unanimidad, lo ha impedido. Finalmente, Pedro Sánchez irá a la Carrera de San Jerónimo el miércoles 9 de julio. La comparecencia no servirá solo para hablar sobre Santos Cerdán y el escándalo de que salpica al PSOE, sino que la previsión es que también incluya, entre otros asuntos, el caso Leire Díez y el Consejo Europeo que se celebrará a finales de junio.

El hecho que la comparecencia sea tan tarde ha levantado la furia de los socios habituales del PSOE. “Nos dicen que el presidente del Gobierno no puede comparecer YA en el Congreso porque ‘Tiene que cumplir su agenda internacional’. Tendrían que entender que para seguir cumpliendo esta agenda internacional tiene que seguir siendo presidente del Gobierno”, ha lanzado el portavoz de ERC al Congreso, Gabriel Rufián, a los socialistas en X. Por su parte, la portavoz de Sumar, Verónica Martínez Barbero, ha verbalizado que la formación de Yolanda Díaz ha pedido un “esfuerzo” para que la comparecencia se produzca antes del 9 julio: “El presidente del gobierno español puede tener una agenda compleja, pero no tendríamos que arrastrar tres semanas una comparecencia que la ciudadanía está esperando”.

Y el PNV ha apoyado que la comparecencia de Sánchez sea a la “mayor brevedad posible”. “Entendemos que tiene que dar explicaciones en el Congreso, pero la comparecencia no tiene que dilatarse en el tiempo y ser cuanto antes”, sostienen fuentes de la formación jeltzale.

El PP denuncia la “cobardía” de Sánchez y el PSOE se escuda en la agenda del presidente español

Por su parte, el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, ha lamentado que el presidente español mintiera cuando dijo que comparecería en la “primera fecha disponible”. “La próxima fecha posible era este pleno. No lo hará por cobardía, prefiere callar sobre los casos de corrupción. No comparecerá porque está hasta el cuello en todos los casos de corrupción que han sido revelados”, ha denunciado. “Es un forajido que huye del control de las cámaras. […] El que se esconde alguna cosa calla y el que calla alguna cosa teme”, ha remachado.

Pocos minutos después, el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, ha defendido la maniobra de los socialistas escudándose en la agenda de Pedro Sánchez. “Comparecerá cuando su agenda se lo permita”, ha defendido. “Vendrá cuando pueda”, ha reiterado. Y ha esgrimido que la semana que viene Pedro Sánchez tendrá que asistir a la cumbre de la OTAN y a finales de junio estará a la 4.ª Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo que se celebrará en Sevilla. “Hará una ronda con los grupos parlamentarios para explicar. Cuando acabe, seguro que sacará conclusiones para adoptar decisiones, eso tiene un tiempo”, ha defendido más tarde.

La disputa con el Reglamento del Congreso: el PP quiere que Sánchez comparezca el jueves

¿Qué ha pasado? Tal como anunció ayer por la tarde, el PP ha puesto encima de la mesa el artículo 67.4 del Reglamento del Congreso, que habilita a la Junta de Portavoces a acordar por “razones de urgencia y unanimidad” la inclusión en el orden del día de un determinado asunto, aunque no haya cumplido los trámites reglamentarios. Aquí ha sido donde el PSOE se ha negado y ha impedido que la petición prosperara. Por otra parte, el artículo 68.1 prevé que el orden del día del pleno pueda ser alterado por acuerdo del mismo pleno a petición de dos grupos parlamentarios o de una quinta parte de los miembros de la cámara, una proporción que el PP y Vox (sumados a otros grupos) superan con creces. Ahora bien, hace unos meses el PSOE cerró la puerta a utilizar este artículo del Reglamento alegando que se tiene que aprobar igualmente por unanimidad (aunque el Reglamento no lo estipula) para preservar los derechos de las minorías.

Delante de eso, el PP ha solicitado que se celebre una nueva Junta de Portavoces a fin de que se convoque un pleno extraordinario el jueves cuando acabe el pleno ordinario. Los populares esgrimen que el artículo 54 estipula que el Pleno del Congreso “será convocado por su presidente, por iniciativa propia o a solicitud, al menos, de dos grupos parlamentarios o de una quinta parte de los miembros de la cámara”. Ahora bien, la competencia para convocar de la Junta de Portavoces recae en la presidenta del Congreso, Francina Armengol, que podría negarse para evitar que Sánchez tenga que comparecer esta semana.