Nueva bronca en el Congreso de los Diputados. En esta ocasión, a raíz de la demora de la comparecencia de Pedro Sánchez para dar explicaciones por el caso Santos Cerdán. La previsión del presidente español es ir a la Cámara Baja (aparte de la sesión de control de mañana, en la que solo tendrá que responder tres preguntas durante quince minutos) el miércoles 9 de julio, pero el PP y los socios parlamentarios del PSOE le recriminan que tarde tanto de tiempo y reclaman que sea antes. Desde las filas socialistas, esgrimen que la agenda de Sánchez lo impide, pero los populares presionan para que el líder socialista dé explicaciones esta misma semana. En este contexto, el PP ha reclamado modificar el orden del día del pleno para incluir la comparecencia, pero la presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha evitado someterlo a votación, cosa que ha levantado las quejas y la indignación de las filas populares. Paso a paso.
📝 Sánchez indigna a los socios y la oposición: no comparecerá en el Congreso por el caso Cerdán hasta el 9 de julio
Los diputados del PP han registrado un escrito solicitando que el pleno se pronuncie sobre la modificación del orden del día. Así lo ha expuesto el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, que ha hecho gala del artículo 68.1 del Reglamento, que estipula que el orden del día “puede ser alterado por acuerdo de este, a propuesta del presidente o a petición de dos grupos parlamentarios o de una quinta parte de los miembros de la Cámara”. Y el PP tiene el 39% de los diputados, una proporción que sobrepasa este requisito. Ahora bien, Francina Armengol ha argumentado que requería la unanimidad para hacerlo escudándose en las “costumbres” de la Cámara Baja, dado que eso no está delimitado en el Reglamento. “El orden del día de un pleno en curso solo puede cambiarse por unanimidad de la Junta de Portavoces. Se ha discutido y no ha habido unanimidad, es la única forma posible. Yo continúo con el Reglamento y guardando las reglas de funcionamiento de esta institución. Eso también se hace para proteger los derechos de los diputados. Esta presidencia seguirá aplicando el Reglamento no solo conforme a la literalidad, sino conforme a las costumbres y normas de esta casa”, ha argumentado.
Después de esta explicación, Miguel Tellado se ha vuelto a levantar haciendo que no con la cabeza y exigiendo, sin tener el micrófono encendido, que se votara la modificación del orden del día, consciente de que los socios de investidura también quieren que Pedro Sánchez comparezca antes del 9 de julio. “No entramos en debate”, le ha lanzado Armengol. “No es un debate con la presidencia de la cámara, cada uno tiene que saber qué papel juega y usted tiene que saber qué papel es el del portavoz del Grupo Parlamentario Popular”, ha añadido. Pero las quejas y los gritos de los populares no cesaban. “Respeten la institución. Les pido calma y sosiego, empezaremos el pleno tal como ha aprobado la Junta de Portavoces”, ha avisado. Mientras tanto, Tellado la instaba a leer el artículo 68 mientras señalaba con el dedo una edición impresa del Reglamento. “Ya saben que soy una persona que intenta equilibrar, pero le tengo que llamar al orden por primera vez”, ha concluido Armengol, que ha dado paso al primer punto del orden del día.
“El cumplimiento del Reglamento es tan importante como el asunto que debatiremos”
Ahora bien, la polémica no ha acabado aquí. El diputado Juan Diego Requena ha subido a la tribuna para presentar y defender la proposición de ley del PP para alargar la vida de las centrales nucleares y, antes de hablar sobre la cuestión, ha leído el artículo 68.1 del Reglamento. “Este grupo tiene una representación mayoritaria y le pido que haga uso del Reglamento, que está por encima de sus costumbres”, ha proclamado. Y la bancada del PP ha respondido poniéndose de pie y haciendo una gran ovación. Ahora bien, Armengol no ha dado el brazo a torcer. “Usted tiene la palabra porque se la he dado en el punto del orden del día del debate de la proposición de ley, tiene la palabra para defender su posición”, le ha pedido. “La democracia no se defiende gritando ni insultante”, ha reprochado a los diputados del PP. “La observación y cumplimiento del Reglamento es tan importante como el asunto que debatiremos”, ha replicado el diputado popular. “Le llamo a la cuestión, atiéndase en lo que estamos debatiendo”, ha contestado Armengol. Y, finalmente, las centrales nucleares han pasado a ser las protagonistas.
“Armengol ha vuelto a ejercer de árbitro comprado saltándose el Reglamento en la torera”
Minutos después, fuentes del PP denunciaban que Armengol “hubiera vuelto a salir al rescate de su jefe incumpliendo de manera flagrante” el Reglamento del Congreso. “La petición del Grupo Popular ha sido despreciada por Armengol, que una vez más ha vuelto a ejercer de árbitro comprado saltándose el Reglamento a la torera. Una norma que ella tendría que ser la primera a acatar de manera escrupulosa y todo eso ante el silencio cómplice del Letrado Mayor, Fernando Galindo”, han lamentado las mismas voces. “Armengol, por vergüenza de todos, sigue auxiliando a su jefe y evitando que dé explicaciones de la corrupción, a costa de vulnerar sistemáticamente el Reglamento y el procedimiento”, remachan desde las filas populares.