Escaso poder de convocatoria de Societat Civil Catalana (SCC) en lo que tenía que ser el acto de la semana. Este viernes la entidad unionista había convocado un corte en la Via Augusta de Barcelona, justo en el acceso a los túneles de Vallvidrera, como contraprotesta por el corte diario de la Meridiana, que empezó después de la publicación de la sentencia y ya hace unos 150 días que dura. Finalmente, sin embargo, sólo una cincuentena de personas, como mucho, han asistido.

 

Bajo la pancarta "Cortemos con los cortes", la entidad liderada por Fernando Sánchez Costa ha convocado la protesta con el pretexto de poner "un espejo" a otras zonas de Barcelona y "concienciar" a los vecinos de los problemas que comporta un corte diario de estas características. Según Sánchez Costa, si la protesta fuera en la "zona alta de Barcelona, ya haría tiempo" que la administración lo hubiera parado y, por eso, han decidido llevarla al distrito de Sarrià-Sant Gervasi.

La entidad había prometido que repetiría la acción cada viernes hasta que se acabe el corte de Meridiana, pero su presidente no ha aclarado si volverán a hacer la protesta la próxima semana. Eso sí, ha defendido que seguirán haciendo acciones "simbólicas", "jurídicas" y de "espejo" para acabar con la protesta independentista. "Esperamos que después de esta protesta la Generalitat ponga fin. Nos parece intolerable que grupos independentistas con connivencia con la Generalitat impidan que la gente pueda volver a su casa con normalidad", ha afirmado Sánchez Costa en declaraciones a los medios.

El corte, que ha durado aproximadamente media hora, tal como les había pedido la Guardia Urbana, ha provocado escasos problemas de tráfico, ya que sólo se ha cortado el carril central de acceso a los túneles, pero los dos laterales han quedado abiertos en todo momento. Además del lema principal de SCC, se ha podido ver otra pancarta que ponía: "¿Por qué estoy aquí?, pregúntale a los fascistas separatistas de la Meridiana", o una bandera de España, que los organizadores han pedido retirarla al verla, ya que el objetivo era que fuera apolítica y que fuera destinada sólo a protestar contra el corte de la Meridiana.