Los sindicatos policiales de los Mossos d'Esquadra SAP-Fepol y SME han acusado a la Conselleria de Interior de la Generalitat de usar "la mal denominada ley mordaza para intentar callar la voz de un colectivo profesional", después de que el departamento haya abierto una información reservada para investigar la manifestación que hicieron el 7 de noviembre ante el Parlamento. En un comunicado este viernes, los dos sindicatos han mostrado su sorpresa por|para esta investigación de la Conselleria, de la cual aseguran haberse enterado a través de la prensa y que han tildado de "filtración interesada". Han acusado al departamento de utilizar a la conocida como ley mordaza para "hacer callar las voces de un colectivo que reclama mejores laborales reales", como subidas salariales.

La ley mordaza entró en vigor en el 2015, bajo la presidencia del Partido Popular, pero ha continuado vigente hasta la actualidad bajo el último gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos. La medida legal facilita la persecución y represión policial de las movilizaciones populares, y organizaciones por|para los derechos humanos han asegurado que supone una "amenaza directa a los derechos de reunión pacífica y la libertad de expresión". SAP-Fepol y SME han avisado de que esta información reservada no servirá "para desmovilizar" a los sindicatos, y han afirmado que se seguirán movilizando para reclamar un giro de 180 grados en el sistema de seguridad pública de Catalunya. Además, han instado el resto de fuerzas sindicales a reprobar "la actitud soberbia y amenazadora" que consideran que ha tenido la Conselleria con la apertura de esta investigación.

La protesta policial ante el Parlament

El martes 7 de noviembre, los sindicatos policiales SAP-Fepol, SME, Fepol y Seime organizaron una protesta delante de las puertas del Parlamento. Unos 400 agentes de seguridad reclamaron al departamento de Interior más seguridad jurídica y "un giro de 180 grados" en sus políticas. Pere García, secretario general de FEPOL pidió a los responsables de la conselleria de Interior que den un giro, den seguridad jurídica a los agentes y les mejoren las condiciones de trabajo. Si estos cambios no tienen lugar, advirtió, "el cuerpo sufrirá consecuencias que debilitarán el servicio de seguridad pública de Catalunya en los próximos meses". La concentración, que se hizo a las puertas del Parlament horas antes de que arrancara un pleno especial sobre la seguridad en Catalunya y que contó con la intervención del conseller Elena, no fue unitaria y sindicatos también mayoritarios como USPAC no se sumaron.