"Soy diputada de En Comú Podem (ECP) y no participaré en la campaña de Catalunya en Comú (CatComú)". La diputada de ECP en el Congreso Marta Sibina ha querido dejar bien claro en un comunicado que no será partícipe de la campaña para las elecciones del 21-D que sus compañeros en Catalunya, ahora liderados por Xavier Domènech, y no lo hará porque considera que "tenemos que estar a la altura del momento que vivimos" y, en estos momentos, según subraya, "no puedo estar de acuerdo con muchas cosas que se han oído estos días".

Después de dar un repaso por lo que predicaba a su partido de cara a la campaña para los comicios españoles del 20-D de ahora hará dos años, y de poner encima de la mesa que los comunes "fueron absolutamente claros" defendiendo que "sólo desde abajo [...] podríamos conseguir el cambio necesario para nuestra sociedad", Sibina se ha lamentado del cambio de rumbo de su grupo y ha cargado contra el "discurso que equipara la DUI y el 155" porque, según su opinión, mientras la Declaración Unilateral de Independencia "es una acción política, compararla y ponerla al mismo nivel de una acción represiva sin precedentes no es aceptable".

Y no sólo eso. La diputada de los comuns en el Congreso aprovecha la ocasión para dar un repaso sobre las acciones unilaterales que han protagonizado miembros de su partido porque, ha recordado, "en ECP decíamos que la solución tenía que ser sin ningún tipo de subordinación" y, precisamente por este motivo, ha apelado a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y en Domènech insistiendo en que "hemos luchado durante años utilizando la unilateralidad".

Entre los ejemplos que enumera, se encuentra la alcaldesa de la capital catalana, que "actuaba unilateralmente cuando paraba desahucios" o Domènech que "actuaba unilateralmente cuando intentaba parar el Plan Bolonia" e, incluso, ella misma, que "ocupaba la CAP de mi pueblo unilateralmente cuando Boi Ruiz lo quería cerrar".

Compromiso y coherencia

Aparte de eso, Sibina ha criticado —sin nombrarlo— al líder de Podemos, Pablo Iglesias, por haber acusado el domingo el independentismo de haber "contribuido a despertar" el fascismo. Justamente por todo ello, destaca, "no hacen falta muchas explicaciones sobre este punto" porque "culpar aquellos que ejercen un derecho de la reacción del fascismo es absolutamente intolerable".

Precisamente por todo eso, la diputada de los comunes ha subrayado en Twitter que "por respeto, por compromiso y por coherencia, no haré campaña por CatComú", y ha vuelto a justificar su iniciativa bajo el argumento que "no puedo secundar (ni por acción, ni por omisión) aquello que hace CatComú".

Lo peor, sin embargo, y según pone de manifiesto en el comunicado, es que, a pesar de haber intentado hablar con Domènech e, incluso, con Iglesia, "no fue posible" y, además, asegura que "no he sido consultada ni invitada a participar en ningún debate para decidir qué postura adoptaría ECP delante de los abusos que han estado sufriendo los derechos de los catalanes y las catalanas".

Antecedentes

Sibina ha justificado el hecho de no participar en la campaña a través de varias razones y asegurando que cuando se presentó con los comunes para la primera ronda electoral de las elecciones españolas del 20-D del 2015 "consideré que la propuesta política de ECP para Catalunya era una apuesta valiente en favor de la demanda mayoritaria de la sociedad catalana por el derecho a decidir".

Recordando que entonces decían que "sólo desde abajo, radicalizando la democracia y situando la gente común en el centro de la acción política podríamos conseguir el cambio necesario para nuestra sociedad", así como que también pregonaban que "había" que utilizar todos los medios políticos y jurídicos existentes, o buscar nuevos, para poder alcanzar este objetivo", a la diputada de ECP se lamenta que hace dos años "me pareció una apuesta muy valiente" y, todavía más, que Podemos "defendiera estas posturas por todo el Estado".

Ahora, sin embargo, la cosa ha cambiado y "ya no sólo es el PP, sino que Cs, el PSOE e, incluso, Felipe de Borbón se han unido para impedir la voluntad mayoritaria del pueblo catalán de decidir su futuro libre y democráticamente [...] utilizando la violencia más brutal contra gente absolutamente pacífica que sólo quería votar". Por todo eso, Marta Sibina tiene claro que no tiene que participar en la campaña de un partido que, al final, acaba equiparando democracia (DUI) con represión (155).