La situación de los presos políticos es del todo relevante. Incluso el ministro José Luis Ábalos ha hablado de "obligación moral de aliviar tensiones en Catalunya". Por eso hay dos vías encima de la mesa, dos vías que no obstante continúan congeladas. Por una parte, la reforma de la sedición, que se tenía que aprobar en Consejo de Ministros antes de acabar el año y no ha pasado. Pedro Sánchez ha fijado un nuevo plazo difuso: a lo largo del 2021. Lo mismo ha dicho en referencia a los posibles indultos: hasta que no lleguen a la mesa del Consejo de Ministros no se pronunciará sobre la cuestión, por mucho que el ministro de Transportes hable de "obligaciones morales". Se ha limitado a apostar por el "reencuentro".

Este viernes, en la última comparecencia del año, el presidente del Gobierno ha presentado su informe de rendición de cuentas, donde evidentemente no aparece como cumplida la reforma del Código Penal. Preguntado sobre la cuestión, Sánchez ha asegurado que ahora "el objetivo del gobierno de España es poder presentarla el próximo año, en 2021". Ha asegurado que "tiene que ser el año que actualicemos nuestro Código Penal", para homologarlo a las "democracias europeas a las que nos queremos parecer aún más".

También ha esquivado la carpeta de los indultos, limitándose a recordar que tienen su procedimiento legal. Primero se tienen que elaborar los respectivos informes y "después llegan a la mesa del Consejo de Ministros". "Allí será cuando me pronuncie y diga cuál es la posición del gobierno", ha asegurando esquivando el tema. Eso sí, a continuación ha querido dejar claro que "este es un gobierno que, desde el principio, apuesta claramente por la reconciliación y el reencuentro". Por eso sigue apostando por el diálogo para superar determinados "episodios" del pasado y "mirar hacia el futuro". Ha asegurado que por eso es por lo que apostarán los catalanes el 14-F.

El presidente español ha asegurado que "cuando hablamos de Catalunya, nadie está libre de culpa", porque "todos hemos cometido errores". Por este motivo, hay que buscar nuevas vías para reconciliar Catalunya y España.

La mesa de diálogo, "en proceso"

La mesa de diálogo entre el Estado y la Generalitat sólo se ha reunido una vez: el día que se constituyó. De la promesa de aprobar la reforma antes de que acabe en el 2020, ni rastro, tampoco en el último Consejo de Ministros celebrado este martes en La Moncloa. Es evidente que la pandemia lo ha trastocado todo, pero son promesas que fueron ratificadas después de la sangrante primera ola de coronavirus. Sin embargo, Pedro Sánchez ha sacado pecho hoy de estar cumpliendo sus promesas. El presidente ha presentado un informe que recoge hasta 1.238 compromisos, del cual el 23,4% con el tick verde.

El documento de rendición de cuentas presentado hoy analiza el grado de cumplimiento de los acuerdos con otras formaciones políticas. En el caso de ERC, sólo contempla uno: la mesa de diálogo. Así, según el balance de La Moncloa, el Gobierno tiene el 100% de los compromisos con los republicanos "en proceso", que quiere decir que se han iniciado pero no cumplido. En el caso del PNV, con 14 compromisos de investidura, el ejecutivo asegura que ha cumplido el 7% y que el 79% está "en proceso". Las formaciones con quien más ha cumplido son Compromis (32%) y Nueva Canarias (29%).