Si no tiene los apoyos previamente garantizados, Pedro Sánchez le dirá al rey Felipe VI que no se someterá a un nuevo debate de investidura. Así lo ha asegurado este jueves la vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, que ha sostenido que hacerlo significaría abocar a los ciudadanos a una "situación frustrante". Sería una situación muy parecida a la de 2016, cuando después de las primeras elecciones Mariano Rajoy rechazó el encargo del monarca para someterse a la confianza de la cámara baja.

"Si no tiene los apoyos previos, no aceptará el encargo, porque creemos que esta responsabilidad no nos corresponde exclusivamente a nosotros, sino que es de todos, de los 350 escaños", ha defendido Calvo en sintonía con lo que ha dicho los últimos días. En estos momentos, las conversaciones entre el PSOE y Unidas Podemos están rotas. Para esta tarde está previsto que Pablo Iglesias tome la iniciativa y llame a Pedro Sánchez, pero las posiciones continúan muy alejadas.

Se ha conocido el mismo día que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha sido recibida en audiencia por el rey Felipe VI, que hará una última ronda de consultas lunes y martes de la semana que viene. Será entonces cuando se disipen las dudas sobre el último tramo de la investidura. El 23 de septiembre finaliza el plazo antes de la convocatoria automática de elecciones para el 10 de noviembre.