El presidente del Gobierno Pedro Sánchez pide que el Partido Popular "recapacite" y puedan cerrar un acuerdo sobre la renovación del Consejo General del Poder Judicial, el CGPJ. Los socialistas no han sido capaces de encontrar un consenso con el PP a quien Sánchez ha dirigido todos los reproches como los culpables de no entenderse: "Pensaba que el PP había optado por el camino de la moderación y del diálogo y lo que hemos visto es todo lo contrario. Hemos visto un PP que unos días dice una cosa y otro día hace la contraria".

Sánchez ha confirmado lo que ya sabíamos: "Quiero ser muy claro ante la población española y no hay acuerdo". Pero hace un llamamiento a los populares y les pasa la pelota para que se repiensen su actitud de mantener "vetos" para la renovación del Consejo General de Poder Judicial. También ha entrado en comparativas y declara que su bloqueo no se entiende después de haber conseguido un pacto en RTVE, donde se ha cerrado el nombramiento de José Manuel Pérez como nuevo presidente.

Las reuniones mantenidas a lo largo del día de ayer, ya certificaron la existencia de "escollos" que impiden llegar a un pacto. Los contactos buscaban cerrar el acuerdo para las renovaciones pendientes en el CGPJ, el Tribunal Constitucional, el Defensor del Pueblo, el Tribunal de Cuentas y la Agencia Española de Protección de Datos. Fuentes del Gobierno hablaron de líneas rojas entre el Ejecutivo y las del PP que son "irreconciliables" en este momento. Por eso consideran que si alguien modifica su actitud, tendría sentido volver a sentarse para negociar, pero de momento no se ha fijado un plazo para eso.

Los motivos del no acuerdo

Si nos fijamos en la raíz del problema, por una parte el PSOE había planteado que el juez José Ricardo de Prada formara parte como vocal del CGPJ. Ricardo de Prada, uno de los jueces del caso Gürtel, era uno de los nombres que había vetado el PP junto con el de Victoria Rosell, actual delegada contra la Violencia de Género, para considerarlos próximos a Podemos. Este juez, señala el PP, no ha sido elegido por sus compañeros dentro del turno judicial ni ha recogido avales para eso. Por lo tanto, consideran que se trata de un fraude de ley, ya que lo que creen que se intenta es que un juez entre en el Consejo "por la puerta de atrás", por el turno de juristas, sin haber obtenido los avales suficientes de sus compañeros.

El resultado es que, de momento, seguirá reinando el interinato, después de haber cumplido el pasado 4 de diciembre dos años en funciones. Los vetos planteados son los que han hecho atascar finalmente el diálogo que se había reanudado la semana pasada, una vez celebradas las elecciones catalanas, después de una conversación telefónica entre el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Pablo Casado.