Como si el CIS no lo hubiera colocado en con la llave de la gobernabilidad en las manos para decidir si próximo gobierno será para el Partido Popular o Podemos, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se pasea por España repitiendo las mismas consignas de campaña. Consciente de que la abstención perjudica severamente a los socialistas, este sábado ha hecho un llamamiento desesperado a la movilización de su electorado, la única opción que lo podría mantener con un resultado más próximo a los 90 escaños del 20 de diciembre y salvar su puesto en el partido.

"Ganaremos las elecciones calle a calle, plaza a plaza y voto a voto. Os pido movilización para ganar las elecciones. El 2 de marzo me dijeron no, el 4 de marzo me volvieron a decir no, Iglesias y Rajoy. A la tercera va la vencida, esta vez será que sí" ha asegurado Sánchez en el País Vasco, acompañado por la candidata a presidir la autonomía, Idoia Mendia, durante la celebración de la fiesta de Rosa. Sánchez no quiere asumir la derrota que supondría el sorpasso, además de la pérdida de 10 escaños que le atribuye la encuesta estatal. Un gesto así podría minar más los ánimos de sus electores, de a quien él aseguraba hace unos días "estaban desanimados".

Entre sus fieles se encuentran ciudadanos entorno a los 55 años, jubilados, mujeres y trabajadores no cualificados, que habitualmente tienen menos interés en la política, según las estadísticas. Estos podrían contribuir a ahondar el agravio, en caso de no acudir en las urnas durante la repetición electoral. En este escenario, ha extremado también la estrategia. Como adelantaba El Nacional, el socialista empezó hace unos días una ofensiva "puerta a puerta" en Móstoles, donde visitó las casas de diferentes ciudadanos para pedirles el voto. 

Asimismo, el socialista obvia situarse en una tesitura postelectoral, donde todo apunta que será el decisor del gobierno que vendrá, a pesar de que sus rivales empiezan a pedirle, a sólo dos días tras el comienzo de la campaña, que se pronuncie. El presidente en funciones y candidato a la presidencia por el Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, ha hecho un llamamiento velado a su posicionamiento desde el miting en Murcia. "Hay que escoger entre un gobierno encabezado por el PP o uno nucleado en torno a Podemos" ha increpado Rajoy con un tono contundente e indirecto.

Los populares son conscientes de que los socialistas tienen a estas alturas un papel transcendental y hace días se abonan el terreno para que se abstengan y faciliten el gobierno al PP, como explicaba hace unos días este diario. Pero Sánchez lo ignora todo, y tanto dentro como fuera de las cámaras, niega por activa y por pasiva a los periodistas que el PSOE esté cerca del abismo electoral. Qué líder estaría dispuesto a aceptar que ha perdido su papel como alternativa al PP, en medio de una campaña decisiva tanto para su puesto en la organización, como para el partido.