La Constitución es el "marco fundacional de la convivencia", según Pedro Sánchez; y es "la única mediadora para decidir el futuro de España", según Alberto Núñez Feijóo. El presidente del Gobierno y el líder de la oposición han competido este miércoles en el patio del Congreso de los Diputados por quién hacía más declaraciones en defensa de la Constitución. Los dos se han instado mutuamente a cumplirla. El líder del PP ha insistido en que una ley de amnistía es anticonstitucional y ha acusado a Sánchez de "liderar un movimiento" contra la carta magna por haberse aliado con independentistas en el Congreso de los Diputados. Mientras que Pedro Sánchez ha insistido en que el PP tiene que cumplir su obligación legal de renovar la cúpula de los jueces españoles, el CGPJ. "Se han acabado las excusas", ha dicho.

Así han sido las intervenciones de los líderes de los principales dos partidos españoles, justo antes de que en el Congreso de los Diputados empezara el acto oficial de celebración del 45º aniversario de la Constitución española. Las líneas maestras de los discursos de Sánchez y Feijóo ya se han podido entrever este miércoles por la mañana, en sus respectivas cuentas de Twitter (actualmente 'X'). El presidente del Gobierno ha escrito que la carta magna es el "marco fundacional de la convivencia". El PSOE insiste últimamente en que la ley de amnistía es coherente con el proceso de "normalización" en las relaciones Catalunya-España. El líder de los populares, por su parte, ha pedido "respetar y defender" la Constitución, en tanto que interpreta que la amnistía es anticonstitucional, que el uso de un mecanismo de verificación con Junts es una "humillación" y pretende reivindicar al PP como el único garante de la Constitución.

Durante el acto, la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, ha pronunciado un discurso que en más de una ocasión ha apelado a la "convivencia", resaltando que es uno de los espíritus de los padres de la carta magna. "La Constitución de la concordia es la que nos une ante el mínimo intento de alterar la convivencia", ha aseverado durante el único discurso que se ha pronunciado este miércoles en el edificio ubicado en la madrileña carrera de San Jerónimo.

Antes del discurso de Francina Armengol, la cantante María Berasarte ha interpretado la canción de Joan Manuel Serrat 'Aquellas pequeñas cosas'. Y después del discurso de la presidenta de la cámara baja ha interpretado la pieza 'Al alba'. Hay que tener en cuenta que la última vez que Armengol pronunció un discurso fue la semana pasada, en motivo del acto solemne de inauguración de la legislatura con Felipe VI, y aquella intervención ofendió a la oposición: PP y Vox la acusaron de partidista, y se negaron a aplaudir.

La jornada ha empezado con la izada de la bandera española que, este año, por primera vez, ha tenido lugar en el Senado. Siempre se ha acostumbrado a hacerlo en la plaza Colón de Madrid, y el año pasado se hizo en el Congreso de los Diputados. Esta vez, sin embargo, se ha hecho en la institución que ahora mismo el PP controla a causa de su mayoría absoluta conseguida en las pasadas elecciones del 23-J. El acto ha sido presidido por el presidente de esta institución, Pedro Rollán, y por su homóloga en el Congreso, Francina Armengol. Se trata de un acto con alta presencia militar: a estas dos autoridades les ha recibido al almirante general Teodoro Esteban López.

El Congreso de los Diputados ha celebrado este miércoles el 45º aniversario de la Constitución española con más formaciones políticas ausentes que presentes: ni Esquerra Republicana, ni Junts per Catalunya, ni Bildu, ni PNV, ni BNG, ni tampoco Vox han asistido al acto oficial y solemne de aniversario de la carta magna española; un total de 59 diputados. Por mucho que congreguen más parlamentarios, son menos las formaciones que sí que han asistido: PSOE, PP, Sumar, Coalición Canaria y UPN.

Ruido de togas contra la amnistía

Si el aniversario constitucional del año pasado estaba marcado por las reformas de los delitos de sedición y malversación, el de este año ha estado marcado por la ley de amnistía. La voluntad del PSOE de aprobar esta ley que repare la persecución judicial a independentistas da toda la munición necesaria al PP para apropiarse del espíritu de la carta magna, asegurar que son los únicos defensores de la Constitución, y acusar a Pedro Sánchez de traidor, de "prófugo de la democracia". Ha sido un acto marcado, también, por la ruptura entre Podemos y Sumar en el Congreso de este martes.

La ley de amnistía, al fin y al cabo, ha generado también ruido de togas: jueces pidiendo una desobediencia generalizada contra un texto pactado por el PSOE con Esquerra Republicana y Junts per Catalunya. La semana pasada, exmagistrados del Tribunal Constitucional participaron en un aquelarre contra la amnistía organizado por el PP en el Congreso de los Diputados. El expresidente del órgano, Francisco Pérez de los Cobos, pidió "batallar" contra una ley que representa un "desafío al orden constitucional", un texto que vulnera, según su opinión, el principio de seguridad jurídica y el de igualdad. Y el exmagistrado del tribunal de garantías Jorge Rodríguez Zapata animó a desobedecer: "Tenemos que defender el derecho a resistencia con todos los medios a nuestro alcance: manifestaciones, boicots o no cumplimiento de las leyes cuando los otros no las cumplen".

Renovación del CGPJ, un deber constitucional

El PSOE, sin embargo, ha podido tener en los últimos días bastante munición para contraatacar los embates del PP, las acusaciones de inconstitucionalidad de la amnistía y las "humillaciones" para reunirse en Ginebra con un "verificador de guerrillas latinoamericanas". Dos días antes de este 45º aniversario de la Constitución, se cumplieron 5 años de mandato caducado de la cúpula de los jueces españoles. Los socialistas instan a los populares a cumplir la carta magna y sentarse a negociar una renovación del Consejo General del Poder Judicial.

Pero el PP reclama que se haga una renovación de forma simultánea a una reforma. El PSOE no cierra la puerta a esta reforma, pero suplica que primero de todo se haga la renovación, que es lo más sencillo de hacer. Y el Gobierno tiene un buen argumento a su favor. El comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, se ha posicionado a favor de la misma línea defendida por el ejecutivo presidido por Pedro Sánchez: primero de todo, la renovación, y después, en todo caso, una reforma del CGPJ.