Después de semanas de debate público, esta semana llega el debate definitivo: el Congreso de los Diputados debatirá este jueves el decreto de la reforma laboral y tendrá que decidir si lo convalida o, por el contrario, lo hace decaer. De momento, sin embargo, sigue pendiendo de un hilo. El único apoyo que ha conseguido es la mano tendida de los nueve diputados de Ciudadanos, que han puesto la condición de que no se toque una sola coma. Pero todavía está muy lejos el apoyo de los socios habituales, como ERC, el PNV o EH Bildu, que ven la nueva normativa insuficiente y exigen poder enmendarla. El Gobierno, sin embargo, no se mueve: sigue pidiendo los votos favorables sin cambios. Fuentes republicanas insisten que siguen en el no.

Ya la semana pasada, el independentismo de izquierdas dio un golpe encima de la mesa con un manifiesto conjunto, suscrito por ERC, la CUP, EH Bildu y el BNG. En el texto consensuado constataban que la reforma laboral planteada "no constituye la derogación de la reforma laboral del 2012", como se había prometido, y que "aspectos troncales" quedan excluidos. Estas fuerzas se abrían a la negociación e incluso hacían siete propuestas de mejora del texto. Pero esta mano tendida, diferente a la de Ciudadanos, de momento no ha sido cogida desde La Moncloa, a 72 horas del debate y votación en el Congreso.

Hoy mismo, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha reiterado su llamamiento a la "responsabilidad" de los grupos parlamentarios para facilitar que se convalide la reforma laboral. Después de reunirse justamente con la CEOE, en una atención a los medios, la mano derecha de Pedro Sánchez ha insistido en que es "esencial" que se apruebe, tal como la pactaron el Gobierno, los sindicatos y la patronal. Bolaños ha explicado que "siguen trabajando de forma coordinada" con todas las fuerzas políticas, sin entrar en más detalles.

Desde de Unidas Podemos son más explícitos: si bien aceptan los votos de Ciutadans, gratis, también quieren sumar a los socios habituales como ERC. En estos términos se han pronunciado la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, en una entrevista a TVE, donde ha defendido que "es importante que los socios de la investidura estén". La secretaria general de Podemos ha pedido "tiempo" para la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz. "Los buscaremos hasta el último momento", ha insistido Belarra.

Fuentes de ERC explican que las cosas "van mal". Durante estos días, han estado hablando e intercambiando documentos con el Ministerio de Trabajo. Sin embargo, constatan que "el PSOE no quiere" y eso lo bloquea todo. "Si se queda así, será un no como catedral", insisten las fuentes republicanas.

Otras medidas que cuelgan de un hilo

El decreto de la reforma laboral se debatirá y votará el jueves, y será una prueba para la mayoría de la investidura y la legislatura. Pero antes habrá un nuevo desafío para el Gobierno. Este martes se debatirá la convalidación del decreto que impuso de nuevo el uso obligatorio de las mascarillas en espacios exteriores. Esta medida tampoco cuenta con el consenso político necesario. Algunos formaciones como el PP, la extrema derecha de Vox, Ciudadanos o el PDeCAT ya han adelantado que votarán por su derogación, al considerar que no se han aportado evidencias científicas de su utilidad para frenar la propagación de la pandemia.