Pedro Sánchez ha comparecido este miércoles en el Congreso de los Diputados para informar sobre el apagón general de la semana pasada y para presentar su plan para disparar el gasto en Defensa. El presidente del Gobierno ha argumentado que hay que aumentar este gasto ante el inestable tablero geopolítico, pero ha sido incapaz de arrojar ninguna luz en la oscuridad del apagón histórico del 28 de abril. No ha dado ninguna explicación. En cambio, ha hecho una defensa de las energías renovables en la que, paralelamente, ha desafiado a los "ultrarricos" de las empresas energéticas a pagar de su bolsillo la prolongación de la vida de las centrales nucleares.

 

En la comparecencia de este miércoles, Pedro Sánchez ha advertido que "llevará tiempo" aclarar qué pasó exactamente aquel fatídico mediodía del 28 de abril. "Habrá que examinar minuciosamente unos 756 millones de datos que se generaron en las plantas del sistema entre las 12:15 y las 12:35", ha manifestado el presidente del Gobierno ante los 350 diputados del Congreso. Mientras tanto, y a pesar de insistir en mantener viva la hipótesis del ciberataque, ha asegurado que su ejecutivo no se precipitará en señalar a una causa. "No trabajaremos en conclusiones superficiales e interesadas; llegaremos al fondo de la cuestión; asumir responsabilidades y exigirlas y mejorar nuestro sistema eléctrico", ha asegurado.

Nueve días después del apagón, Sánchez se ha limitado a explicar que aquel lunes se produjeron una cadena de "anomalías", especialmente tres ubicadas en el sur y suroeste de la península Ibérica. El sistema fue capaz de amortiguar las dos primeras oscilaciones, pero no la tercera. Ha explicado que los cortafuegos no fueron capaces de parar la propagación del fallo, pero sí que fueron esenciales para la rápida recuperación. De hecho, ha defendido que su gobierno y más instituciones actuaron con agilidad para implementar los protocolos de emergencia, ha sacado pecho del "civismo" de la ciudadanía española y ha pedido a PP y a Vox no caer en los "discursos apocalípticos propios de una serie de Netflix".

Defensa de las renovables y desafío a las nucleares

Sánchez, que ha cifrado las pérdidas de la economía española aquel día en 415 millones de euros, ha hecho una defensa de las energías renovables. Durante su discurso, ha insistido en que no hay ninguna evidencia a estas alturas de que este tipo de energías provocaran el apagón: ha dicho que fue gracias a ellas que la electricidad se recuperó en la península en menos de un día; especialmente a la hidroeléctrica, así como a las interconexiones con Francia y Marruecos. El presidente del Gobierno, que ha asegurado que España puede perder más de 150.000 millones de euros en las próximas décadas si no se confronta el cambio climático, ha reiterado su voluntad de acelerar el cierre de las centrales nucleares.

Pero se ha abierto a marcar una nueva fecha en el calendario más allá del 2027 si se produce antes un acuerdo entre las energéticas con una propuesta que garantice "la seguridad ciudadana" y que "sea conveniente para garantizar el suministro del sistema eléctrico". Así, ha desafiado a los amos "ultrarricos" de estas empresas a pagar de su bolsillo —"y no de la del contribuyente"— el alargamiento vital de las centrales.

Plan para disparar el gasto en Defensa

El presidente socialista también ha defendido impulsar su plan de defensa de 10.471 millones de euros, una serie de medidas que pretende aprobar esquivando el Congreso de los Diputados con el fin de no tener que enfrentarse a su fragilidad parlamentaria. La segunda partida más dotada de este paquete para "neutralizar" amenazas se invertirá en ciberataques y mejora de las telecomunicaciones del ejército. De hecho, este martes, en plena crisis por el apagón, el Consejo de Ministros aprobó un paquete de actuaciones en ciberseguridad y ciberdefensa con una inversión de 1.157 millones de euros.

El gasto más grueso del plan de Sánchez va dedicado a mejorar las condiciones laborales de las tropas españolas, mejorar su equipamiento y multiplicar el número de efectivos. Para intentar convencer a los socios, el presidente español ha asegurado que la inversión en Defensa del 2% del PIB español no se traducirá en ningún recorte social, que "la mayor parte del dinero movilizado se quedará en Europa y particularmente en España" y que trabajará "de forma transparente y participativa con las empresas del sector".

Feijóo exige dimisiones

Después del discurso de Pedro Sánchez, ha sido el turno de Alberto Núñez Feijóo, que ha reclamado al presidente del Gobierno que el apagón general tenga consecuencias; concretamente, su dimisión y la de los máximos responsables de Red Eléctrica y el Ministerio para la Transición Ecológica. “Fallaron en la previsión, en la reacción y en la transparencia”, ha añadido el líder del PP. El jefe de la oposición ha hurgado en una de las contradicciones discursivas del ejecutivo de PSOE y Sumar:  "Si no tiene ninguna información concluyente, ¿cómo sabe que su política energética no tuvo nada que ver? ¿Y cómo puede asegurar que no volverá a repetirse?".

Las intervenciones de ERC y Junts

En cuanto a los independentistas, Gabriel Rufián también ha defendido que ni las energías renovables ni la falta de nucleares han sido las culpables de este apagón. El líder de ERC en el Congreso ha acusado a los diputados de Junts de cobrar del "lobby" energético y también ha invitado a Pedro Sánchez a invertir el dinero que quiere destinar al rearme español a comprar el resto de Red Eléctrica para tener así una red completamente pública. Míriam Nogueras, por su parte, ha lamentado el apagón informativo del Gobierno, así como la carencia de autocrítica del presidente socialista. Y la líder de Junts por Catalunya en Madrid ha proclamado que "ni un solo euro de los catalanes irá a una estructura militar que no es la nuestra".