Nueva sesión de control, nueva disputa en el Congreso de los Diputados entre Pedro Sánchez y Pablo Casado. A pocas horas de la declaración de los expresidentes Mariano Rajoy y José María Aznar en la Audiencia Nacional por los papeles de Bárcenas, el jefe de la oposición y líder del PP ha tratado de dibujar una cortina de humo, acusando de corrupto al gobierno de coalición. Una vez más, el presidente español le ha reclamado que haga una oposición "con sentido de Estado", útil. Y ha concluido el intercambio verbal con una frase lapidaria: "Da pena ver al Partido Popular liderado por usted". El mismo debate crispado de las últimas semanas y meses, esta vez a las puertas de la campaña electoral madrileña.

El terremoto político iniciado en Murcia ha sido la excusa perfecta para Pablo Casado, que ha acusado a Pedro Sánchez de "tres intentos de atacarnos con mociones de censura" (Murcia, Madrid y Castilla y León) que se han convertido en "tres fracasos". Ha criticado que "juegue al Monopoly con las instituciones". Incluso ha repasado los supuesto casos de corrupción que afectan a ministros del Gobierno, empezando por la imputación de Podemos (la pieza fue archivada). También ha puesto el foco en José Luis Ábalos por el rescate de la compañía aérea venezolana Plus Ultra.

Y Pedro Sámchez ha respondido contraatacando, reclamándole "un poco de pudor", que "se mire al espejo después de escucharse" y que se ahorre las "lecciones". Ha puesto el ejemplo de Murcia para denunciar que "sustentan el gobierno en base a la corrupción y el transfuguismo" y "en brazos de la ultraderecha". También el ejemplo de Madrid, donde lejos de dar estabilidad "rompen unilateralmente su gobierno". En este contexto, el presidente del Gobierno le ha lanzado: "Ayer decía que le hacía gracia cuando escuchaba que el PP no tenía proyecto. No es que haga reír, sino que da pena ver el PP liderado por Uuted".

Además, el dirigente socialista también ha aprovechado los lamentables episodios protagonizados por diputados del PP durante la última semana. Ha citado el caso del diputado que gritó "vete al médico" a Íñigo Errejón por preguntar por salud mental, o el que dedicó un comentario machista a la ministra Yolanda Díaz. "Usted dice estas cosas e insulta de esta manera que sus diputados sienten que tienen barra libre", ha criticado Sánchez.

Esta ha sido la última sesión de control de Pablo Iglesias como vicepresidente segundo del Gobierno, antes de dejar La Moncloa para ir a hacer de candidato a las elecciones madrileñas del 4 de mayo. Al líder de Podemos se lo ha podido ver aplaudiendo Sánchez, a diferencia de sesiones de control anteriores.