La eterna disputa futbolística entre el FC Barcelona y el RCD Espanyol ha tenido históricamente un componente político que sitúa a los culés al lado del catalanismo y a los pericos al lado del unionismo. Aunque estos posicionamientos políticos no son compartidos por la totalidad de uno y otro equipo, es habitual hacer una lectura politicodeportiva de cualquier acontecimiento, y más cuando está implicado uno de los dos clubs de la ciudad.

De hecho, el líder del Partido Popular en Catalunya, Xavier García Albiol, no tardó en criticar el apoyo del FC Barcelona al Pacte Nacional pel Referèndum, relacionándolo con su condición de socio del Español y defendiendo que este club "se dedica exclusivamente al deporte y respeta la pluralidad ideológica de sus socios".

 

Por su parte, tampoco se ha distraído el economista Xavier Sala-i-Martín, que en calidad de culé notorio ha criticado las palabras de Albiol, a quien ha recordado que "siendo del PP", se entiende que prefiera "un club donde la única opinión que cuenta es la de un chino a quien nadie ha "votado", hecho que ha contrapuesto con el Barça, que califica de "club democrático".