Mientras que cualquier pequeño contacto político de Catalunya con Rusia se presenta como un tabú, para Israel no representa el más mínimo problema a pesar de su posicionamiento pro-occidental, desde la época de David Ben Gurion e incluso desde antes de su independencia.

En plena difusión con tono conspirativo de conversaciones del director de la oficina de Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay, con contactos rusos, también publicadas por el diario norteamericano The New York Times a partir de un informe de la Guardia Civil, ahora se ha conocido que Israel relanza los contactos con Rusia con la participación de sus dos ministros de Asuntos Exteriores, Yair Lapid i Seguei Lavrov. Las conversaciones culminarán con una reunión entre el primer ministro y el presidente, Naftali Bennett i Vladimir Putin, en el mes de octubre.

Lapid ha viajado hoy a Moscú, una vez finalizada la celebración del Rosh Ha-shaná (el cabeza de año judío, traducido literalmente), donde se reunirá con Lavrov. Según la diplomacia israelí, el objetivo es abordar "cuestiones estratégicas de seguridad y diplomáticas", como el uso de armamento ruso en ataques desde Siria contra Israel. Según las mismas fuentes, los contactos han sido a propuesta de los rusos.

Haaretza

"El ministro de Asuntos Exteriores, Yair Lapid, realiza su primera visita a Moscú, antes de la cumbre Putin-Bennet", titula el diario Haaretz

 

El ministerio de Asuntos Exteriores ruso ha confirmado en un comunicado el incremento de contactos con Israel y ha circunscrito la cumbre entre Bennett y Putin en el 30 aniversario de las relaciones diplomáticas entre los dos países. "Estamos interesados en crear asociaciones comerciales bilaterales. A pesar de la coyuntura desfavorable causada por la pandemia, el volumen del comercio ruso-israelí ha aumentado un 36% en comparación con el mismo periodo del 2020 y ha ascendido a casi 1.200 millones de dólares", señala.

 

Comunicat Rússia E

El comunicado del ministerio de Exteriores ruso

"Los dos ministros tienen previsto debatir la coordinación de medidas para contrarrestar los intentos de revisión de la historia y de los resultados de la Segunda Guerra Mundial, la glorificación de los nazis y sus seguidores y la negación del Holocausto", añade, lo que es un asunto central para Israel. Y también indica que piensan abordar la situación de Siria, donde Rusia tiene un papel central, para evitar "enfrentamiento armado con terceros estados, que podrían conducir a una peligrosa escalada politicomilitar en toda la región".

Rusia, y antes la URSS, ha dado tradicionalmente apoyo a la causa árabe en Oriente Próximo, especialmente durante el mandato de Gamal Abdel Nasser en Egipto, pero actualmente su posicionamiento es más poroso. "Suponemos que la visita de Lapid a Moscú dará un impulso adicional al desarrollo de una cooperación mutuamente beneficiosa entre Rusia e Israel, principalmente en el campo de la coordinación de la política exterior, para garantizar una paz y estabilidad duraderas en Oriente Medio", manifiesta.

The New York Times Rússia Catalunya

 

"Espías del Kremlin casados, una oscura misión en Moscú y disturbios en Catalunya", titulaba The New York Times, recogiendo un informe de la Guardia Civil

 

En contraste con la normalidad que Israel, tradicionalmente aliado de EE.UU., conversa con Rusia, Catalunya ve penalizada cualquier referencia a Moscú y se le impone un severo tabú, y hasta se la acusa de desestabilizar la UE. Catalunya no es un Estado ni una potencia geoestratégica, es evidente, pero la diferente vara de medir que aplica The New York Times cuando simula escandalizarse es una hipérbole conspirativa.