El conseller Josep Rull se ha presentado este lunes poco antes de las 9 de la mañana y conduciendo su propio vehículo en su nuevo trabajo en la Mútua de Terrassa. Visiblemente emocionado, ha sido recibido con gritos de "libertad" por unos centenares de personas que esperaban delante del edificio que será su lugar de trabajo a partir de ahora entre los lunes y jueves. Los viernes hará un trabajo de voluntariado.

Rull se ha acogido, al igual que el resto de presos, al artículo 100.2 del reglamento penitenciario. En aplicación de este artículo, el conseller dispone de un permiso del lunes al viernes de 8 h a 8 h, para acudir a la Mútua de Terrassa, su ciudad, de donde fue durante años candidato a la alcaldía.

Esta mañana lo ha recogido su esposa, Meritxell Lluís, en la puerta del centro penitenciario de Lledoners, pero del trayecto desde la prisión y hasta Terrassa se ha encargado el conseller, empezando la que a partir de ahora será su rutina semanal.

Lo que no formará parte de la rutina han sido los centenares de personas que le esperaban desde primera hora delante de la Mútua para recibirle con gritos de "libertad" y "no estáis solos". En las puertas del edificio lo esperaban también el conseller de Territorio, Damià Calvet, y miembros de la cúpula del departamento.

Josep Rull Mútua Terrassa   Sergi Alcàzar

Rull ha tenido que recorrer un pasillo de gente con esteladas y carteles de "libertad presos políticos" hasta llegar en la puerta de acceso, donde lo ha recibido al presidente y el director de Mútua Terrassa. Ha sido un camino lleno de saludos y abrazos, entre las caras conocidas con que se ha ido encontrando. Visiblemente emocionado, ha agradecido repetidamente las muestras de apoyo y ha accedido a su lugar de trabajo sin hacer declaraciones.

En este centro sanitario, el conseller desarrollará trabajos vinculados a su formación como abogado, y se centrará en la implementación de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) vinculados a eficiencia energética y sostenibilidad.

El conseller tiene la obligación de estar de nuevo a las 8 de la noche en la prisión.