Una vez más, bajo el mismo pretexto, el Congreso de los Diputados se ha convertido el lugar donde los partidos independentistas dirimen sus diferencias en público. La primera piedra la lanzó ayer la portavoz de Junts, Míriam Nogueras, que acusó a ERC de ofrecer un "cheque en blanco" al Gobierno para los presupuestos del Estado "a cambio de nada". La respuesta ha llegado hoy por parte de Gabriel Rufián, que desde el atril ha rebatido que quien utilice estos términos hace demasiado tiempo que vive alejado de la realidad.

Después de llegar a un entendimiento para salvar las cuentas españolas, el portavoz republicano en el Congreso ha defendido que "forma parte de nuestra responsabilidad negociadora y parlamentaria no desperdiciar una sola oportunidad de mejorar la vida de la gente, viva donde viva." Y en este punto ha lanzado el único dardo a Junts, sin referirse explícitamente pero dando a entender todo: "Quien califique eso de inutilidad o de "a cambio de nada", hace mucho tiempo que se sienta en un escaño, que se mueve en coche oficial y que vive en Twitter". Sin embargo, en la segunda intervención ha querido rebajar un poco los decibelios: “Catalunya es mucho más que una discusión entre ERC y Junts. Y mientras nos peleemos por nuestro pasado o presente, más presente o futuro estaremos regalando a otros”.

 

Hecho este paréntesis, Gabriel Rufián se ha centrado en el Gobierno, a quien ha recordado que "ERC estuvo a quince minutos de presentar enmienda a la totalidad", los minutos entre el final de las negociaciones y el plazo para registrar enmiendas. Y ha situado en contexto: "El PSOE decía que no a dos cosas muy sencillitas: cumplir con lo pendiente del año pasado y proteger y blindar las lenguas cooficiales". El portavoz republicano ha constatado que la que más ha costado ha sido la segunda, que es una cuestión de "derechos". Pero ha querido advertir: "Esto no era ni es una manía de independentistas".

De hecho, la cuestión del catalán en la lengua audiovisual ha sido central. Junts per Catalunya también lo puso encima de la mesa para negociar, aunque finalmente acabó presentando enmienda a la totalidad. En este contexto, Rufián ha insistido que "ERC hubiera presentado una enmienda a la totalidad en defensa de los derechos lingüísticos, culturales y sociales del pueblo de Catalunya", porque "tan importante es que nuestros hijos tengan las becas como que se les permita hablar, querer y pensar en la lengua de la tierra que pisan". Y ha remachado: "No dejaremos nunca que toquen nuestra lengua".

Como apunte final, Rufián ha lanzado un aviso a navegantes al PSOE: "La soberbia en política es mala consejera". En este sentido, ha asegurado que los socialistas están muy "altivos" desde el congreso de Valencia, pero les ha recordado que "todavía dependen de los mismos para las mismas cosas". Les ha interpelado directamente: "Calculen sus fuerzas, porque no sé si les queda gasolina para tanto viaje". Y ha concluido: "Solo se ha superado la primera frase de esta negociación. De ustedes depende que se pueda superar la segunda".

Montero admite la reticencia al audiovisual

En su réplica, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha justificado sus reticencias a blindar las lenguas cooficiales en la futura ley audiovisual estatal para "no ahuyentar inversiones". Ahora bien, también ha garantizado que se introducirán cuotas para estas lenguas en la futura norma y que el Gobierno las pactará con ERC. En cualquier caso, la dirigente socialista ha agradecido la "predisposición" de los republicanos a negociar los presupuestos del Estado, porque no lo interpretan como un "cheque en blanco". Ha dejado claro que el Ejecutivo central se toma "seriamente" el diálogo, también para "canalizar" el conflicto político catalán.