La pugna dentro del independentismo y dentro del Gobierno no se detiene ni un día. Este martes, el secretario general de Junts, Jordi Sànchez, ha respondido a la conferencia del president Pere Aragonès pidiendo explicaciones sobre una supuesta negociación de los indultos con el Gobierno por parte de los republicanos. Desde Madrid, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, no ha querido entrar a debatir sobre estas palabras. Pero sí que ha soltado un dardo contra los socios en el Palau de la Generalitat: "Es bueno que la política impere; la magia está muy bien para los teatros y para el tarot". Este intercambio de declaraciones llega en un nuevo momento de tensión entre los dos socios del ejecutivo.

En una entrevista en Catalunya Radio pocas horas antes, el dirigente de Junts ha reconocido que algunos elementos del discurso le sorprendieron, especialmente las palabras de Aragonès sobre los indultos. "Ha dicho que habían sido la primera prueba del diálogo con el Estado", ha recordado Sànchez, que cree que Esquerra Republicana tendría que dar explicaciones, ya que a él no le consta que la medida de gracia fuera fruto de una negociación política. De hecho, ha apuntado que "llegaron porque interesaban al Gobierno", frente a la presión de Europa.

La reacción ha llegado desde el Congreso. En rueda de prensa este martes por la mañana desde la cámara baja, Gabriel Rufián ha asegurado que "ningún independentista es adversario mio" y que no aporta "nada bueno" fomentar una "discusión" entre ERC y Junts. "Catalunya es mucho más que una discusión entre ERC y Junts", ha insistido. De la misma manera, también ha avisado de que "hablamos mucho de Junts y muy poco del PSC", y que "después vienen las sorpresas". Y ha acabado con un dardo: "Es bueno que la política impere; la magia está muy bien para los teatros y para el tarot".

 

"Liderazgo fuerte"

Aparte de la cuestión de los indultos que también ha extendido a la situación de los exiliados, Jordi Sànchez ha querido valorar las palabras del president de la Generalitat, asegurando que ha echado de menos algunos elementos, como un recuerdo para el president Puigdemont. Al mismo tiempo, ha reconocido que comparte con Aragonès la necesidad de recoser la unidad del independentista. Con todo, Sànchez ha lamentado que un año después de las elecciones, Catalunya no cuenta con un "liderazgo fuerte" ni tampoco con un "Govern que marque una pauta que permita que la cuestión catalana esté sobre la mesa en la Moncloa o en Europa".