Raül Romeva suma esfuerzos en la campaña de ERC mientras disfruta de un régimen de semilibertad que el tercer grado le ha otorgado. En una entrevista en Aquí Cuní de Ser Catalunya, ha pedido ampliar la mirada teniendo en cuenta que ninguna encuesta da una mayoría a un partido u otro: "Estoy en Esquerra por un proyecto lo máximo de inclusivo posible, para aceptar la diversidad de forma natural y construir consensos con independentistas y fuera del espectro independentista pero que tienen un factor de coincidencia republicana".

En ningún momento ha citado a un partido político con nombre y apellidos. El más similar a la descripción dada serían los Comunes, pero sí se ha referido a dónde hay que ir a buscarlos: "Hay un 80% de mayoría republicana, autodeterminista y que quiere acabar con la represión. Es con la que tenemos que construir puentes, la diversidad no tiene que ser un problema".

Por lo tanto, independentistas sí, pero abrir miras cuando haya que negociar un Govern. Además, admite que con la fuerza del 2017 "no ha sido posible acabar el procés". En resumen, pide sumar mayorías: "Avanzar hacia unos números que de momento no tenemos". Romeva considera que los republicanos han hecho un ejercicio donde "han constatado que los ritmos con los cuales se tenían que hacer las cosas se tienen que readaptar". Pero niega que su partido haya reconducido el discurso, porque "la independencia sigue siendo una herramienta".

El papel de la amnistía

Independencia sí, pero "también mayorías republicanas". Romeva pone ejemplos de este camino que quiere trazar, y el más inmediato pasa por la amnistía: "Hay que reconducir situaciones enquistadas, podridas ahora mismo. Hay gente que sin ser independentista está en contra de la represión, a la mayoría de la sociedad le parece una barbaridad". Describe la amnistía como "un tema de necesidad, quiere decir poner el contador a cero y situar el tren en las vías de la política, se tienen que poder discutir proyectos políticos en ámbitos políticos y en las instituciones".

Por lo tanto, hace un llamamiento al papel relevante que tiene que tener el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez: "No le pido que haga de juez, sí que haga política y tome decisiones políticas, y eso está en sus manos". Y recuerda su cambio de partido, procedente de Iniciativa porque las circunstancias lo han llevado hasta aquí: "Me hicieron independentista porque el proyecto republicano que defiendo es imposible defenderlo con las estructuras actuales. El republicanismo es una herramienta al servicio de la gente".

No cita partidos republicanos con los que encontrar consensos, pero sí rompe cualquier duda ante los socialistas de Illa, pero también de Sánchez, con los que marca diferencias: "ERC siempre hará aquello que beneficie a la ciudadanía, a nivel de Estado es dar apoyo a determinadas cuestiones para mejorar las condiciones de vida. Ahora bien, en Catalunya hay una evidencia de que el PSC se ha situado en una esfera que hace muy difícil un acuerdo de gobierno. Y la garantía que da Esquerra con claridad es que no hará de ninguna de las maneras presidente a alguien del PSC, ni a Illa. No hay ni una sombra de duda de que eso es así".