El pasado 11 de agosto, 5 hombres asaltaron la casa del empresario Álvaro Romillo, el socio de Alvise Pérez, y lo obligaron a pagar 1,2 millones de euros en criptomonedas. Romillo y su mujer se habían mudado a este domicilio situado en el municipio madrileño de San Sebastián de los Reyes el pasado 7 de julio y fueron víctimas de este atraco hacia las 3 de la madrugada. Según revela El Independiente, los ladrones no solo se llevaron el importe en criptomonedas, sino que además se hicieron con un valioso botín de diamantes y relojes, un artefacto por el cual Romillo tenía debilidad. La lista de los objetos robados está formado por seis relojes Omega, valorados en 56.570 euros; seis Rolex, por 63.100; un Jaeger-LeCoultre de 1.500; un Breitling de oro, de 1.800 euros; dos Tudor, de 6.279; un Zenith, por 11.300; y más de 15 Patek Philippe equivalentes a unos 521.665 euros. Es decir, recaudaron más de 660.000 euros solo en relojes. Además, también robaron pulseras de Cartier y Rabat, así como anillos de diamantes, un anillo de compromiso con la inscripción "amor infinito", o una gargantilla con diamantes incrustados. También se llevaron 20 monedas de oro valoradas en 60.000 euros y 7 diamantes.
El asalto al domicilio de Romillo
Álvaro Romillo saltó a la fama para presentar una denuncia contra el eurodiputado de Se Acabó la Fiesta asegurando que le había entregado 100.000 euros en metálico para financiar la campaña de las elecciones europeas. Actualmente, está investigado por la Audiencia Nacional por una presunta estafa piramidal que se cometió a través de la plataforma Madeira Invest Club, considerada como un chiringuito financiero por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a través de la cual consiguió recaudar más de 260 millones de euros.
Según relató Romillo a la policía, uno de los asaltantes tenía una pistola con un cargador repleto de cartuchos y lo amenazó: "Sabemos que has robado mucho dinero, nos han contratado para recuperarlo, a mí me pagarán igual tanto si te mato a ti como a tu mujer, así que colabora". Mientras este ladrón los tenía retenidos, el resto rebuscó en todos los rincones de la casa. Romillo denunció que le habían provocado varias lesiones con una pistola taser, que tenía en su poder. "Me has engañado diciendo que no tienes armas y eso tiene consecuencias", le dijeron. Además, el atracador también le clavó la punta de un cuchillo de cocina cuando quería conocer donde estaba la caja fuerte. En el armario, los atracadores encontraron tres paquetes de dinero en efectivo. Uno de ellos con 150.000 euros, otro con 50.000 y uno tercero con 10.000. En cambio, la caja fuerte, no la pudieron abrir porque la víctima aseguró que se acababan de engalanar y era de los antiguos propietarios de la casa. Con todo, el objetivo de los ladrones era el acceso a las criptomonedas. Romillo detalló a la policía que tenía cuatro teléfonos móviles, y dos de ellos tenían grandes cantidades de dinero. En el primero, 1,3 millones de euros y en el segundo 1,8 millones de euros, aunque esta última cantidad no la pudieron robar porque está bloqueada por la Audiencia Nacional.
El digital relata que el informe policía destaca un momento en el cual uno de los atracadores realizó una videollamada con un hombre de origen latinoamericano, de acento colombiano y de unos 40 años, con quien presuntamente consultaron como hacer la transferencia del dinero. Los agentes señalan: "Según refiere el declarante, los autores de la agresión no tenían conocimientos técnicos sobre criptomonedas y desconocían la operativa, pero el interlocutor relacionado con los autores que se encontraba en la llamada sí que era conocedor del funcionamiento de estas operaciones".