La jugada de Pedro Sánchez de adelantar las elecciones generales previstas para diciembre al 23 de julio provoca que entre estas y las elecciones municipales celebradas por todo el Estado el pasado 28 de mayo no haya ni siquiera dos meses de diferencia. En Catalunya, el PSC ganó las municipales en número de votos por primera vez desde el 2007, aunque no lidera el ranking de partidos con más concejales ni con más alcaldías, creciendo por todo el territorio y reconquistando tres de las cuatro capitales: solo se les escapó Barcelona, donde consiguió la victoria Xavier Trias por delante de Jaume Collboni. ¿Ahora bien, esta victoria socialista en las municipales se repetiría en las generales si las mismas personas que votaron al PSC el 28-M lo hicieran el 23-J? ERC, que sufrió una pérdida de apoyos importante en las últimas municipales, si conservara a los mismos electores, ¿se mantendría como primera fuerza en el Congreso? Y Junts, tras ser el partido independentista más votado, ¿también crecería en la cámara baja?. 

Cabe tener en cuenta que esta extrapolación no necesariamente se corresponderá con el resultado de las generales, ya que intervienen diferentes factores. Por un lado, es habitual que en las elecciones generales crezca la participación con respecto a las municipales, y en estas últimas, especialmente en los pueblos más pequeños, los electores votan teniendo en cuenta al candidato y no tanto el partido. Además, también hay diferentes formaciones de carácter municipalista que acumulan muchos votos en determinadas demarcaciones que solo se presentan a las municipales y, por lo tanto, sus votos, van a parar a otro partido a las elecciones en el Parlament y en el Congreso.

Los resultados en la demarcación de Barcelona empujan al PSC como primera fuerza

El ganador de las elecciones generales en Catalunya sería el PSC si los volvieran a votar a los 712.949 catalanes que lo hicieron el pasado 28 de mayo, convirtiéndolos en la fuerza más votada. En las últimas elecciones en el Congreso de los Diputados, el 10 de noviembre del 2019 con Meritxell Batet (que este año repite) al frente, consiguió 790.582, unos 80.000 más que en las últimas municipales, ya que entonces la participación superaba el 72% y en los últimos comicios esta se ha reducido hasta el 55,55% por todo el país. Rozando los 800.000 votos, la candidatura de los socialistas consiguió 12 escaños, mientras que extrapolando los resultados del 28-M a las elecciones en el Congreso, incrementarían su representación hasta los 14, siendo el partido catalán con más diputados en la cámara baja. Este es un hito que no consiguen desde el 2008 y con el liderazgo de quien entonces era uno de los fenómenos políticos del momento: Carme Chacón. Aquel año, sin embargo, los socialistas consiguieron a 25 diputados en el Congreso, una cifra de récord que nunca ningún partido ha podido replicar a Catalunya, especialmente después de la irrupción de nuevos partidos como Podemos o Ciudadanos.

Esta victoria del PSC en las generales a partir de los resultados obtenidos en las municipales se debe en gran parte a la fuerza que obtuvo el partido en Barcelona, con diferentes mayorías absolutas sólidas en grandes ciudades como Sabadell, Santa Coloma de Gramenet o Cornellà del Llobregat, además de otras victorias importantes. Cabe tener en cuenta que el llamado cinturón rojo se mantiene fiel al partido en las diferentes elecciones y eso provoca que el resultado de los socialistas catalanes suele ser similar en los diferentes comicios. Por ejemplo, en 2019, los socialistas consiguieron un 22% de los votos en las municipales y un 23,5% y un 20% a las dos generales.

Por todo ello, en la demarcación de Barcelona, con 571.901 votos, el PSC se haría con 10 de los 32 diputados que se reparten en esta circunscripción. Cuatro años atrás, en noviembre de 2019 el PSC ya fue  la primera fuerza por delante de ERC, y se hizo con 8 diputados. De esta manera, el aumento de 12 a 14 diputados en el Congreso se produciría por el crecimiento en la demarcación de Barcelona en dos escaños. En cambio, si bien ha ganado apoyos electorales a las municipales por todo el país, este aumento no sería lo bastante significativo para robar a los partidos independentistas (ERC y Junts) algún diputado en las demarcaciones de Tarragona, Lleida y Girona, donde conservan los 2, 1 y 1 que ya tienen actualmente.

ERC pierde el liderazgo catalán en el Congreso

En las dos elecciones del 2019, tanto el 29 de abril liderados por Oriol Junqueras como el 10 de noviembre con Gabriel Rufián al frente, Esquerra Republicana fue el partido más votado en Catalunya, aunque con la repetición electoral se dejaron por el camino 145.000 votos, pasando de 1.015.355 a 869.934 y de 15 a los 13 diputados que ha conservado durante la última legislatura. Con todo, el porrazo que ha sufrido ERC en las municipales, dejando de ser la primera fuerza en el país, también se traduciría en las generales en la pérdida de un diputado, quedándose con 12 y dejando de ser la principal bastante catalana en el Congreso por detrás del PSC.

En su caso, la pérdida de un diputado se da entre los 32 que se reparten a la circunscripción de Barcelona, pasando de los 7 de noviembre del 2019 a 6 este julio si mantienen los votos conseguidos durante las elecciones municipales. En cambio, como los socialistas, ERC mantiene a sus dos diputados en Tarragona, Girona y Lleida, respectivamente. 

Junts gana cuatro diputados en el Congreso y empata con ERC

En noviembre del 2019, Junts se presentó conjuntamente con el PDeCAT a las elecciones generales, un pacto que posteriormente se rompió y se repartieron los 8 diputados que habían conseguido. Ahora, si el partido conserva los votos de las elecciones municipales (554.115) que lo convirtieron en segunda fuerza, podría empatar en 12 diputados con ERC en el Congreso, liderados por íriam Nogueras. Este aumento vendría determinado por una mejora importante del partido en la demarcación de Barcelona, en gran parte gracias al triunfo de Xavier Trias en la capital catalana. Con 358.670 votos, se harían con 6 diputados, 2 más de los que tienen ahora. También verían incrementada su representación en Girona y Tarragona, a costa de los comuns, pasando de 2 a 3 representantes en el primer caso y de 1 a 2 en el segundo. En cambio, en Lleida mantendrían el escaño conseguido en el 2019.

Los comuns y la CUP perderían representación en Madrid

Precisamente los comuns serían uno de los grandes perjudicados en el Congreso si se repitieran los mismos resultados y la misma participación que en las municipales. Aparte de perder la alcaldía de Barcelona y la de Montcada i Reixac, han visto cómo el número de apoyos que ha recibido el partido por todo el país se ha ido reduciendo y pasarían de tener 7 diputados a solo 4, tras perder los que consiguieron por Girona y Tarragona y reducir de 5 a 4 los representantes por Barcelona. Hace solo 7 años, en el 2016, los comuns fueron la fuerza más votada en las generales en Catalunya, en pleno auge de Podemos, una situación que ha cambiado radicalmente. En el caso de la CUP, replicando los resultados de las municipales, pasarían de tener 2 representantes en el Congreso en solo 1.

Vox se mantiene y el PP crece en el Congreso

Mirando hacia la parte derecha del hemiciclo, aunque la representación de la derecha catalana también crecería, lo haría con mucha menor medida de lo que se espera por todo el Estado el 23 de julio. Concretamente, Vox mantendría a los dos diputados que consiguió por la demarcación de Barcelona (entre los cuales hay Ignacio Garriga, líder del partido en Catalunya y también diputado en el Parlament), mientras que el PP, que consiguió mejorar sus resultados significativamente con respecto a las municipales del 2019, en gran parte por la derrota de Ciudadanos, sí que vería incrementada su representación, pasando de 2 a 3 diputados, todos por Barcelona. En noviembre del 2019 encabezó la lista Cayetana Álvarez de Toledo y ahora todavía es una incógnita quien tomará su relevo.