La dirección de Renfe ha tenido una reacción fulminante después de que en la línea Madrid-Extremadura unos pasajeros tuvieron que viajar sentados en el suelo del vagón, y ha cesado a dos responsables de la empresa. Algunos usuarios catalanes lo han comparado con la inacción cuando la misma escena se produce en las Rodalies de Catalunya.

La usuaria Olga Armengol ha aportado una fotografía en la red, fechada el 1 de noviembre. "¡Estas condiciones del servicio no son admisibles ni seguras! Y así cada semana. Hoy más que nunca p... Renfe", ha señalado expresando su malestar.

No ha habido ningún cese por estas imágenes. En cambio, el presidente de Renfe, Isaías Táboas, ha destituido a los responsables de Servicio Público (Media Distancia) y Servicios Comerciales (Alvia e Intercity) de la línea Madrid-Extremadura después de los mismos hechos en la ruta Madrid-Badajoz. Según Renfe, este segundo caso se produjo porque el maquinista titular del Alvia que tenía que hacer el recorrido Madrid-Badajoz a las 16,38 horas no se presentó y su sustituto no tenía habilitación para conducir el tren de la serie 730. Recuerda que después de la acumulación de errores se dispuso finalmente un tren de la serie 599 de Media Distancia, pero con 29 plazas disponibles menos de los que se habían vendido para el servicio Alvia.

A estos 29 viajeros, Renfe les ofreció transporte alternativo por carretera, que algunos aceptaron, pero otros prefirieron ir en tren, sabiendo que la única manera de viajar era sin asiento asignado. Renfe añade que el tren llegó a destino, finalmente, con 53 minutos de demora, y que se devolvió el importe íntegro del billete y se ofrecieron las disculpas a los viajeros y a las instituciones extremeñas.

En Catalunya la misma situación no originó polémica política, todo lo contrario que en Extremadura, donde la imagen de los pasajeros sentados en el suelo se han considerado un escándalo. El portavoz de la Junta de Extremadura, Juan Antonio González, ha expresado dudas sobre si "servirán para alguna cosa" los ceses de "mandos intermedios" de Renfe después de la incidencia de l'Alvia extremeño, y espera que, si se repite sea "la cúpula" la que asuma las responsabilidades. "Alguien tiene que asumir responsabilidades y no sabemos si con los dos ceses que ha habido es suficiente. Lo sabremos cuando hayan servido para alguna cosa, porque si no han servido lo que pedimos es que en Renfe, de una vez por todas, se tomen las medidas oportunas", ha asegurado.

La situación todavía se ha complicado más porque la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha acusado a los nacionalistas catalanes de ser los culpables de lo que ha pasado en la línea Madrid-Badajoz, con una demagogia descarada. "Que el trayecto en tren entre Madrid y Extremadura siga siendo una odisea en el 2022 no es casualidad. Es fruto de décadas entregando a los nacionalistas [catalanes] la llave de las inversiones de todo un país. La desidia del bipartidismo es incompatible con la igualdad", ha soltado.