El candidato de Vox a la moción de censura, Ramón Tamames, guarda como un tesoro el discurso que pronunciará para convencer a los 350 diputados de que hace falta desbancar al gobierno de Pedro Sánchez. El lunes registrarán la propuesta en el Congreso de los Diputados y a la espera de que Meritxell Batet le ponga día y hora, Tamames da pistas de lo que dirá con cuentagotas. En la primera entrevista que ha concedido desde que aceptó la oferta de Santiago Abascal, el economista ha prometido que nadie le ha puesto límites al discurso. "Seré libre de decir lo que pienso en base a mis apreciaciones y experiencias. Sin vetar nada", ha explicado en Televisión Española. Además, ha asegurado que la formación de ultraderecha le ha dejado "total libertad" aunque no ha querido adelantar ni una palabra. "No explicaré nada de los contenidos de mi intervención; los destinatarios de mi discurso son los españoles que se representan a través de los 350 representantes de la soberanía nacional", ha remachado Tamames.

De esta manera, el exmilitante del Partido Comunista de España (PCE) se ha negado a confirmar la información que publica este jueves el diario El Mundo, en la cual se afirma que el candidato no defenderá en plenitud el programa de Vox. Según el diario conservador, Tamames no abordará en la tribuna de oradores asuntos relacionados con los derechos de las mujeres (la violencia de género y el aborto), los derechos LGTBI o el modelo autonómico al discrepar al economista con el argumentario que sostiene habitualmente Vox. De hecho, pondrá el foco fundamentalmente en la política económica, la unidad de España, la defensa de la Constitución y que hará un "llamamiento a la concordia". Para El Mundo, Tamames y Abascal han tardado mucho en ponerse de acuerdo justamente por el contenido del discurso que tiene que pronunciar desde el atril. En la entrevista en Televisión Española, Tamames se ha limitado a decir que "lo importante es el repaso a lo que está pasando en la economía, la sociedad y las relaciones exteriores de España".

Las "dudas razonables" de Tamames

Tamames tiene asumido que la moción de censura tiene un margen casi inexistente para que triunfe (hace falta mayoría absoluta a la cámara). "Tengo mis dudas razonables de que la moción pueda tirar adelante", ha admitido. A diferencia de la moción presentada en el 2020 —el PP de Pablo Casado votó en contra—, ahora Alberto Núñez Feijóo apuesta por abstenerse. Los números son una utopía, pero servirá para agitar, otra vez, el avispero de la política española, que arrastra la sacudida por la reforma del Código Penal y ahora está inmersa en la polémica de la ley del solo sí es sí.

Batet la situará en el calendario

El primer paso será poner fecha. Lunes la registrarán en el Congreso y la mesa de la cámara la tendrá que validar comprobando que reúne todos los requisitos necesarios. Una vez la admita a trámite, Meritxell Batet abrirá un plazo de dos días durante los cuales se podrán presentar mociones alternativas. La presidencia de la cámara fijará día y hora aunque, según el reglamento, no podrá ser antes de los cinco días posteriores al registro. Eso implica que, como muy pronto, podrá ser el 5 de marzo. Sin embargo, teniendo en cuenta que el 7 de marzo se debate la toma en consideración de la reforma del PSOE de la ley del solo sí es sí, los cálculos de Batet sitúan la moción de censura durante la segunda quincena de marzo.