Tres días después de la celebración de las elecciones generales, que dejaron un Congreso absolutamente fragmentado, los partidos políticos han ido desvelando sus propuestas y condiciones de cara a la investidura del próximo presidente del Gobierno. Todos y cada uno de ellos han expresado la necesidad del diálogo y de llegar a acuerdos. Pero, por ahora, los planteamientos dejan poco margen al pacto y todo apunta a que a nivel estatal se vivirá un calvario similar al que vive en Catalunya Junts pel Sí con la CUP para intentar hacer Artur Mas presidente.

PP: Rajoy sí o sí

El candidato del PP a repetir como presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ya dijo durante la noche electoral que tenía la intención de formar un gobierno "estable". Los populares no renuncian a la figura de Rajoy, a pesar de la negativa rotunda expresada hoy por el líder del PSOE, Pedro Sánchez, de quien dependen, al no sumar con C's la mayoría absoluta (176 escaños). A ello se suma el dardo envenenado del expresidente José María Aznar en el comité ejecutivo del lunes reclamando "reflexión" y un congreso "abierto" de los populares.

El vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez Maillo, aseguró que, a pesar de no haberle visto "una actitud positiva" a Sánchez, no descartan un cambio de posicionamiento de los socialistas, en la que consideran "la primera toma de contacto".

Ciudadanos: Tripartito español

Dos días antes de las elecciones, el presidente y candidato de Ciutadans, Albert Rivera, ya se mostró dispuesto a abstenerse en la investidura, para garantizar la formación de un gobierno de la primera fuerza política. Desgraciadamente para los de Rivera, los resultados obtenidos en las urnas el 20D no les permiten decidir unilateralmente.

Conscientes de este hecho, hoy han propuesto un pacto tripartito entre PP-PSOE-Ciudadanos, fórmula que en Catalunya tachaban de diabólica, que tendría como objetivo fundamental "garantizar la unidad de España". Para Ciudadanos, se trataría de evitar una ingobernabilidad que favoreciera "que los secesionistas salgan adelante con su proyecto".

 

Pedro Sánchez después de reunirse con Mariano Rajoy / EFE

PSOE: Gobierno de cambio

Los barones socialistas y la dirección del PSOE coinciden en que investir a un candidato del PP sería una "traición" a sus votantes. Por lo tanto, niegan con contundencia que puedan alcanzar ningún tipo de acuerdo con los populares. Lo dijo el lunes el secretario de Organización del partido, César Luena, y hoy también Pedro Sánchez, en una rueda de prensa para valorar el encuentro con Mariano Rajoy.

La apuesta socialista pasa por lo que llaman como "un gobierno de cambio". Se entiende, pues, que los de Sánchez probarían a negociar con otras fuerzas políticas, con la línea roja expresada por la flamante presidenta de Andalucía, Susana Díaz, y suscrita por la dirección del PSOE, que no se "juegue" con la unidad de España.

Podemos: Independiente en la presidencia

La negativa de los podemitas a Rajoy es obvia, por mucho que, por cortesía, el presidente en funciones haya invitado a Pablo Iglesias el lunes en la Moncloa. Podemos ha sido claro: no habrá pacto de investidura ni de gobierno si no se permite un referéndum en Catalunya.

Pero no sólo eso. Ayer Íñigo Errejón, y hoy Iglesias en un artículo en Huffington Post, han propuesto buscar un candidato a presidente independiente y de consenso. "Quizá Sánchez no esté ni siquiera en condiciones de ser el líder de su partido", ha rematado Iglesias.