El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, y el exconseller Santi Vila parece que han superado la etapa turbulenta que llevó a Vila a pasar una noche en la prisión de Estremera con el resto de consellers encarcelados, que aún se encuentra allí. Esta mejora en su relación, se ha hecho patente esta noche en un acto en la sede de Fomento del Trabajo, donde Rajoy ha dedicado una especial atención al exconseller.
En el momento de entrar en la sala, Rajoy ha pasado entre las mesas para dirigirse a la de Vila, en el fondo de la sala. Allí, se ha detenido y ha dado la mano al exconseller, quien se ha levantado de la silla para intercambiar unas palabras con la efe del ejecutivo. El saludo ha durado unos segundos, hasta que Rajoy ha continuado el camino hacia su mesa despidiéndose de Vila y otros comensales que se sentaban con él con un gesto con la mano.
El exconseller entró con el resto de consellers en prisión el día 2 de noviembre, pero salió al día siguiente ya que la jueza le impuso -sólo a él- una fianza de 50.000 euros. Vila dimitió justo al saber que el presidente, Carles Puigdemont, no convocaría elecciones y no participó en la declaración de independencia en el Parlament.