El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, tiene intención de presentarse al pleno de investidura en el Congreso durante la última semana de julio. Después de que el PSOE se haya negado a entrar en el ejecutivo con los populares, Rajoy busca entre otras fuerzas parlamentarias una mayoría simple que le permita formar gobierno en minoría. No se rinde y confía en una abstención de los socialistas en último minuto. El objetivo es la aprobación del techo de gasto, primer estadio para preparar los Presupuestos Generales del Estado y que también vincula a las 17 comunidades autónomas.

Rajoy sí piensa aceptar esta vez el encargo del rey Felipe VI, en caso que se lo ofrezca en la ronda de contactos que el monarca empezará el 19 de julio. Lo ha anunciado así a los líderes de Coalición Canaria, con quienes se ha reunido este martes en el Palacio de la Moncloa. El encuentro ha sido el primero que el jefe del Ejecutivo mantiene con representantes de otra formación para conocer sus posibilidades de ser investido. A la reunión han asistido el secretario general del partido canario, José Miguel Barragán, y el secretario general en Tenerife y presidente del Gobierno autonómico, Fernando Clavijo. También ha participado la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal.

El partido canario ha trasladado al Ejecutivo central tres demandas que ya anunció tras las elecciones del 20-D. Son la modificación de la ley de educación LOMCE, la reforma de la Constitución y la reforma laboral. Los dirigentes canarios han asegurado que no darán cheques en blanco a cambio de su apoyo y creen que a medida que avancen las negociaciones ya no serán necesarios. Barragán se ha mostrado preocupado porque no se aprueben los presupuestos del Estado antes que los de las autonomías. Este hecho podría generar incertidumbre y desajustes de previsión en las comunidades. CC colaborará para que no haya terceras elecciones y han destacado el optimismo que respira Rajoy, que encuentran "normal" en todo candidato.

El presidente en funciones respira optimismo ante el hecho de superar la investidura y así lo ha trasladado al aparato del partido. Según ha sabido El Nacional, en Génova consideran que Ciudadanos acabará levantando la línea roja que puso para echar a Rajoy. La formación naranja ha sufrido un debate interno sobre la postura que debían adoptar en las negociaciones. C 's no quiere ser el culpable de que haya nuevas elecciones y de momento ha priorizado ser incluido en los diálogos para no quedar fuera.

Bien sea por guardar las formas o por el realismo que atribuye a su situación, el PP no teme tampoco una negativa del Partido Nacionalista Vasco (PNV). Este lunes lehendakari Íñigo Urkullu se mostró taxativo, supeditando su apoyo a "la agenda vasca". Esta pasa flexibilizar la política penitenciaria de acuerdo con la legalidad, el acercamiento de los presos de ETA a las cárceles vascas y el traspaso de la gestión de las prisiones a Euskadi. La reunión no será con el dirigente vasco, sino con el portavoz en el Congreso del PNV, Aitor Esteban, quien discrepa de la posición de su compañero. "Lo primero que hay que tener muy claro cuando se habla del PNV quien negocia o deja de negociar es el PNV, no el lehendakari", recalcó Esteban.

Los problemas podrían emerger para el PP en la relación programática existente entre C 's y PNV. El portavoz en el Congreso, Juan Carlos Girauta, se ha mostrado contrario a las demandas de los nacionalistas vascos, que no comparte. Así las cosas, el ministro de Sanidad en funciones, Alfonso Alonso, y el vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maíllo, encuentran que la posición del PNV es la previa a toda negociación. No descartan que las demandas se flexibilicen y verán qué hacer durante su encuentro con Rajoy, que tendrá lugar este miércoles en el Palacio de la Moncloa.

El PSOE podría ceder

Con el apoyo de CC, C 's y PNV, Rajoy llegaría a los 175 diputados y sólo necesitaría una abstención para pasar la investidura. En Ferraz impera la posición de no entrar en ningún gobierno popular y votar No, como ha reiterado el portavoz en el Senado, Óscar López. Los socialistas continúan emplazando a Rajoy a que busque otros aliados. Sin embargo, el PSOE podría guardar un as en la manga. Según el diario El Mundo, el partido se plantea no aprobar el comité federal del sábado una resolución en contra del PP. En diciembre la firmaron y ello les ató de manos. Con este gesto tendrían margen para cambiar de dirección en último término, ante la posibilidad de evitar unas terceras elecciones.