Mariano Rajoy está "muy preocupado" por el posible entendimiento entre el PSOE de Pedro Sánchez y los partidos independentistas. Frente a eso, aprovechando la presentación de su libro este miércoles en Madrid, el expresidente español ha querido enviar una advertencia: España no puede estar "condicionada por partidos que nada no tienen a ver con la soberanía nacional, ni con la Constitución española". Por eso, ha reclamado el acuerdo del bipartidismo. Lo contrario sería "irresponsable".
El libro es de memorias, y al respecto ha versado gran parte de su intervención. No ha sido hasta el final de la intervención, sin embargo, donde ha entrado brevemente en la actualidad política para advertir de los riesgos. "Una de las mayores preocupaciones que debemos tener los españoles es que como consecuencia de algunos acuerdos España esté condicionada por partidos que nada tienen a ver con la soberanía nacional ni con la Constitución ni están precisamente a favor de la unidad de España", ha asegurado Mariano Rajoy. "En estos temas es obligado que los dos partidos nacionales vayan de la mano. Quien lo rompa es un irresponsable", ha espetado.
Como durante las entrevistas de los últimos días, y en la misma obra, el expresidente del PP se ha vanagloriado de la aplicación del artículo 155. Ha reivindicado "el mensaje" que dejó: "El mensaje que ha dejado es que la nación española tiene instrumentos para defenderse. Cuando se la ataca, la nación se puede defender". Ha precisado que "lo saben y lo conocen muy bien los que han ido en contra de la unidad de la nación y la soberanía nacional".
Foto: Andrea Zamorano (ACN)
En este contexto, el expresidente del Gobierno ha defendido que hay cosas que se tienen que hacer por consenso, y no simplemente por mayoría absoluta. Ha ligado esto con el 155, cuando según su relato el PP consiguió "recuperar ese consenso" que se había roto "por primera vez" a raíz del Estatut de Catalunya. El mismo consenso, ha añadido a la lista de ejemplos, sirvió para "dar la batalla contra el Plan Ibarretxe".
Para presentar Una España mejor, Rajoy ha estado acompañado de la plana mayor del PP marianista, más que no del casadista. De la actual dirección sólo ha podido agradecer la presencia Pablo Casado y la moderada Ana Pastor. De quien fue el equipo del expresidente en cambio, había casi todos sus ministros: Soraya Sáenz de Santamaría, Dolores de Cospedal, José Ignacio Wert, José Manuel Margallo, Juan Ignacio Zoido, Dolors Montserrat, Pedro Morenés, Cristóbal Montoro, Rafael Catalá... También había el exdelegado del Gobierno en Catalunya Enric Millo o la expresidenta del PPC Alicia Sánchez-Camacho. En cambio, ni rastro de personalidades como José María Aznar o Cayetana Álvarez de Toledo.
"Desde la moción no se ha hecho nada"
Como era de esperar, Mariano Rajoy no ha hablado de corrupción pero sí que ha hecho una encarnizada defensa de su legado y obra. "Decían que yo era un Don Tancredo", ha ironizado. Punto seguido, ha recordado la reforma laboral, la financiera, la energética, la de las pensiones... Pero ha advertido que "de la inercia no se vive toda la vida" y que "desde la moción de censura no se ha hecho nada". A pesar de todo, se ha felicitado porque "por suerte tampoco se han derogado reformas que funcionaron".
También se ha referido a sus contradicciones en el gobierno, cuando subieron los impuestos, nacionalizaron buena parte de la banca española o hecho una "gigantesca operación de deuda pública". Ante estas circunstancias, ha defendido que "un gobernante debe tener convicciones pero lo que de ninguna manera puede hacer es obviar la realidad".
Reivindica el centro delante de Casado
El expresidente español no ha desperdiciado para reivindicar el centro frente a la estrategia de alianza con la ultraderecha de Pablo Casado, presente en el auditorio. "Somos un partido de centro, no arrastramos doctrinas y huimos de cualquier radicalismo", ha defendido Mariano Rajoy, que ha insistido: "Entendemos la política desde la moderación. El centrismo es una voluntad, la voluntad de cualquier exageración, de sintonizar con la voluntad y desde los deseos reales de los españoles, que en su mayoría son moderados". De la misma manera, ha cargado contra los que hacen "demagogia contra los inmigrantes", en referencia indirecta a Vox.
Una de las razones que le han llevado a escribir Una España mejor, un libro que no tenía previsto escribir, es que "si no daba yo mi versión, otros podrían hacerlo". También se refería a personas presentes en el auditorio.