La figura del relator -medio mediador medio escribiente, según las versiones- para dar fe de las reuniones bilaterales entre los gobiernos catalán y español, ha provocado esta mañana una hecatombe radiofónica en las principales emisoras españolas, que han regurgitado bilis en abundancia ante lo que, casi unánimemente, se considera una nueva cesión al independentismo.

En 'La mañana de Federico' de EsRadio, Jiménez Losantos se ha despachado a gusto ya de arranque: "No diga Sánchez, diga traidor". El locutor estrella de la derecha radiofónica le ha dicho de todo, pero todo el rato le ha dicho lo mismo: "Traidor, architraidor, requetetraidor, multitraidor, megatraidor"... ah, y "analfabeto funcional", entre otras cosas, por "atentar contra las bases del estado, reconocer la independencia de Catalunya e identificarla con los catanazis". Y ep, aunque no tenga que ver con el tema principal vale la pena añadir que Losantos ha conseguido un nuevo hito radiofónico, relacionar los recientes casos de pederastia detectados en Catalunya con... efectivamente, el nacionalismo catalán, "porque los monjes de Montserrat son Catalunya".

Viriato, ¿caradura?

 

Carlos Herrera, desde la Cope, tampoco ha tenido miramientos a la hora de definir lo que piensa del hecho de que el Gobierno español haya aceptado la figura de un mediador: "Traición, rendición y capitulación". Para Herrera, esta concesión a los "golfos de primera división", en referencia a los independentistas, no es otra cosa que "un insulto a la democracia y un insulto a los españoles", y Pedro Sánchez, "el tipo más caradura posiblemente que haya visto a la historia de la política española desde Viriato". Y eso que Viriato es un mito heroico del nacionalismo romántico español...

 

A su vez, Carlos Alsina, desde Onda Cero se ha referido a la figura del relator como "exigencia puigdemoníaca" y ha insistido en que el independentismo ha forzado este rol porque "aceptar un mediador es aceptar que hay un conflicto entre dos partes que no se puede resolver a través de las instituciones democráticas que ya existen" y ha indicado que el próximo paso del independentismo será que la mesa de diálogo la conformen partidos de ámbito español, porque a silla por partido, con el PNV y Podemos, ERC y PDeCAT suman más que el bloque del 155. "Sólo les falta llamarlo proceso de paz y celebrar las reuniones en Ginebra", ha remachado.