Los Pujol estudian personarse en la causa que investiga la Operación Catalunya, según han adelantado fuentes conocedoras a Europa Press este miércoles y había adelantado Rac1. Se trata de la causa abierta en el Juzgado de Instrucción 13 de Madrid, admitió a querella presentada por el expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell contra el comisario jubilado José Manuel Villarejo y varios policías por presuntos delitos de organización criminal, falsedad documental, acusación y denuncia falsa, malversación de dinero público y detenciones ilegales.

En la querella de Rosell, se apunta que Villarejo, el inspector jefe de la UDEF Alberto Estévez, el antiguo inspector de la Policía Nacional Antonio Giménez Raso y el agregado del FBI en la Embajada de Estados Unidos en Madrid Marc L. Varri están implicados en la emisión y presentación de informes policiales "mentirosos" que tuvieron como destinatario el juzgado central de instrucción que acordó la prisión provisional del empresario catalán durante dos años. Añade que se celebraron reuniones entre miembros de cuerpos policiales, confidentes supuestamente retribuidos con fondos reservados y agentes de la Embajada de los Estados Unidos en el estado español. Finalmente, apunta que emprende la acción civil para reclamar los perjuicios económicos y morales — ya que los querellados "tenían en el momento de los hechos la condición de autoridades y funcionarios públicos del estado español y actuaron en el ejercicio de sus respectivos cargos".

La Operación Catalunya y el PSOE

Por otra parte, este martes supimos que la comisión de investigación en el Congreso de los Diputados por la Operación Catalunya está en peligro de morir por el desinterés del PSOE. La cosa es que el Gobierno considera "grave" el caso, pero se limita a señalar el PP y a celebrar que la justicia se ponga manos a la obra. Además, los socialistas se alejan de la posibilidad y piden al resto de grupos "que se pongan de acuerdo" — mientras el independentismo pressiona para que se constituya la comisión de investigación por la Operación Catalunya.

Tampoco nos tenemos que olvidar que el martes se conocieron los WhatsApp del caso Kitchen que demuestran la cacería contra el independentismo, con el número dos de Interior pidiendo hacer "mucho ruido" a la policía con el cacheo de la familia Pujol. Son los mensajes que se enviaron Francisco Martínez y el máximo jefe policial, Eugenio Pino, entre 2015 y 2019. Los WhatsApp revelan como desde el ministerio y en coordinación con la policía se impulsaban investigaciones hacia figuras del movimiento independentista, muchas veces sin apoyo judicial.