El espacio que representa JxCat ha asistido este fin de semana a un movimiento de piezas contundente y coordinado para definir el escenario electorals de los próximos meses. Carles Puigdemont y Quim Torra han asumido el control de las candidaturas electorales que encarnan estas sigles después de que el consejo nacional del PDeCAT, reunido como colofón de un sábado de alta tensión en la cúpula del partido, ha avalado el nuevo reparto de papeles en las elecciones generales y en las municipales de Barcelona. La traca final de estos movimientos ha sido el anuncio de Puigdemont que se presentará a las elecciones europeas y se enfrentará, por lo tanto, a la candidatura de ERC que encabeza Oriol Junqueras.

El sector moderado del PDeCAT, liderado por la excoordinadora Marta Pascal, había intentado recuperar el control de la candidatura al Congreso en un último movimiento aprovechando las primarias del fin de semana pasado. El pulso continuó el jueves en el consejo nacional del partido -donde el PDeCAT avaló concurrir a los comicios con la candidatura i las siglas de JxCat- y este mismo sábado en el rifirrafe en la ejecutiva. Pero se ha cerrado hoy, domingo, en un nuevo consejo nacional extraordinario del donde se ha ratificado la apuesta demócrata por la estrategia de Puigdemont.

Finalmente, el consejo nacional ha avalado la candidatura al Congreso, encabezada por Jordi Sànchez, encarcelado en Soto del Real, que tendrá como número dos por Barcelona a la consellera Laura Borràs, persona de máxima confianza de Torra. La número tres será Míriam Nogueras, vicepresidenta del PDeCAT y muy próxima a Puigdemont, y en cuarto lugar irá el hasta ahora eurodiputado Ramon Tremosa, muy próximo también al president en el exilio.

El número uno por Girona será el abogado Jaume Alonso Cuevillas con el hasta ahora diputado Sergi Miquel como número dos y la exconsellera del PSC Marina Geli, de tres. Mientras que por Tarragona y Lleida encabezarán la lista también dos presos políticos, Josep Rull y Jordi Turull, respectivamente. El segundo por Tarragona será Ferran Bel -el único representante del sector crítico que ha retenido uno de los primeros lugares- y tercera, Aurora Masip. Por Lleida, ocuparán el segundo y tercer lugar la exalcaldesa Concepció Canadell y Rosa Borrell.

El conseller en el exilio Lluís Puig irá a la lista al Senado, aunque todavía no se han acabado de concretar los nombres de las candidaturas a la cámara alta, entre los cuales se apunta Hèctor López Bofill y Assumpció Castellví.

Para cerrar este acuerdo, la consellera Elsa Artadi ha tenido que aceptar a Neus Munté como número tres de la candidatura a las elecciones municipales por Barcelona que encabezará otro de los presos, Quim Forn, mientras que Torra tendrá que reorganizar el Govern de donde en los próximos días se marcharan dos de sus piezas clave, Artadi y Borràs, además de la republicana Ester Capella, que acompañará a Ernest Maragall a Barcelona.

Las votaciones del consejo nacional del PDeCAT han avalado de manera muy contundente las diferentes propuestas sobre la articulación de las listas y los nombres que las encabezarán, así como la estratégia a seguir.

Con todo, el hasta ahora diputado en el Congreso Jordi Xuclà, una de las voces que se ha mostrado más crítica con Puigdemont, ha intervenido para mostrar su oposición al acuerdo con Sànchez. Ha reprochado que el partido haya pactado con alguien que, según ha valorado, sólo se representa a él mismo. Xuclà ha recibido la respuesta del conseller Miquel Buch y de Joan Maria Piqué, estrecho colaborador de Puigdemont y miembro del consejo nacional, que han recordado el protagonismo de Sànchez en el procés como líder de la ANC y su papel como presidente de JxCat en el Parlament. La respuesta ha sido recibida con aplausos de los asistentes en el consejo nacional demócrata.

Con este acuerdo, JxCat cerrará filas también en Madrid, como lo ha hecho en el Parlament, con la estrategia de Puigdemont y Torra. La voluntad es abanderar un discurso contundente en el Congreso de los diputados, lo cual había chocado los últimos meses con el grupo parlamentario, liderado por Carles Campuzano y Xuclà y con Pascal en el Senado, todos ellos, contrarios al bloqueo y partidarios de buscar acuerdos con la Moncloa en las Cortes. Las diferencias en esta estrategia resultaron evidentes con la votación de la moción de censura contra Mariano Rajoy que situó a Pedro Sánchez en la presidencia, y más recientemente con las tensiones provocadas por la votación de los presupuestos.

Por otra parte, el aval a la propuesta de Puigdemont remueve, otra vez, la cúpula de la formación demócrata. Aunque el presidente en el exilio cuenta con la simpatía y el apoyo de las bases del partido, el sector afín a Pascal conserva la mayoría a la dirección frente al de la vicepresidenta, Míriam Nogueras.

El presidente de la formación, David Bonvehí, que hoy ha salido a defender públicamente el acuerdo con JxCat después de que el consejo lo ha avalado con más del 85% de los votos, ha evitado hasta el último momento alinearse claramente con ninguno de los dos sectores.

Entre unos y otros, también otras figuras destacadas del partido se habían posicionado, como la presidenta del consejo nacional, Mercè Conesa, que mostró abiertamente las reticencias a la apuesta de JxCat con la estrategia de bloqueo en el Congreso.

Una vez el posicionamiento del PDeCAT ha quedado claro, ha sido Puigdemont quien ha movido pieza anunciando que optará a las elecciones europeas.

La propuesta final y los nombres han sido también comunicados a los miembros del grupo parlamentario del JxCat en una reunión que se ha hecho casi a la misma hora que el consejo nacional del PDeCAT. El objetivo es, según ha explicado Artadi, profundizar en la internacionalización del procés catalán con una "voz libre" en Europa. El primer resultado, sin embargo, será un nuevo pulso en las urnas entre Puigdemont y Junqueras.