Tensión al alza en la ejecutiva del PDeCAT, después de que el presidente de la Crida, Jordi Sànchez, se perfile como cabeza de la lista en las elecciones españolas, con la consellera de Cultura, Laura Borràs, de número dos. Fuentes de la dirección del PDeCAT manifiestan su malestar con el entorno de JxCat, a quien acusan de estar haciendo "lo mismo" que con la candidatura del 21-D.

El sector autodefinido "moderado y pragmático", representado por el presidente del partido, David Bonvehí, advierte que tiene mayoría en la ejecutiva para bloquear la propuesta de JxCat, ante la falta de liderazgo del PDeCAT para las elecciones generales, y también a los comicios de Barcelona, donde la consellera Elsa Artadi sería la número dos de Quim Forn. La dirección del PDeCAT se reúne de urgencia esta tarde.

El entorno de JxCat trabaja para que presos y exiliados lideren la lista del 28-A en todas las demarcaciones. Así, si Sànchez se perfila para encabezar la candidatura para Barcelona, los también encarcelados -y dirigentes del PDeCAT afines a Carles Puigdemont- Jordi Turull y Josep Rull apuntan a ser los cabezas de lista por Lleida y Tarragona, respectivamente, con Lluís Puig -en Brussel·les- liderando la candidatura de Girona. A Rull lo podría acompañar el coordinador de Organización y diputado al Congreso Ferran Bel, y el diputado y líder de la JNC, Sergi Miquel, podría ser el número dos por Girona.

El PDeCAT entiende que está perdiendo representación y poder, y que la confección de la lista es, de facto, una disolución del partido dentro de la marca de JxCat -que, al mismo tiempo, pertenece al Partit Demòcrata. La formación nacionalista prevé celebrar un Consell Nacional extraordinario este domingo, pero la tensión de las últimas horas y la reunión de la ejecutiva de hoy por la tarde pueden provocar cambios.