Contundente artículo del president de la Generalitat en el exilio, Carles Puigdemont, en la revista Time. "El independentismo ha demostrado su fuerza. Ahora el Gobierno tiene que hablar con nosotros", ha escrito el 130º presidente catalán.

Puigdemont ha asegurado que el independentismo "siempre ha existido y seguirá existiendo hasta que el conflicto político sea resuelto". "Dos años después del inicio de la campaña de represión contra el movimiento independentista catalán que intentó decapitar, en palabras de la entonces vicepresidenta del Gobierno, el resurgimiento de movilizaciones, protestas y acciones de desobediencia civil a Barcelona y Catalunya han sido abrumadores", ha expuesto.

Puigdemont ha insistido en la idea de que el procés no es "una crisis regional, o interna, sino internacional". "Afecta a una Europa que hasta ahora ha quedado en silencio ante las violaciones de los derechos humanos cometidos por estado miembro de la Unión Europea. Eso no es una opinión, es un hecho afirmado por el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de las Naciones Unidas", ha escrito

En este sentido, el president exiliado ha llamado a los demócratas europeos a "sentirse moralmente involucrados porque, por primera vez, miembros de un gobierno y un parlamento legítimamente escogidos han sido encarcelados por sus decisiones políticas". "El daño a los valores fundamentales europeos, que siempre se han basado en la voluntad de la gente, puede ser irreversible si permitimos actitudes que antes pensábamos que sólo existían en otras regiones del mundo", ha añadido sobre este aspecto.

Antes de dejar por escrito que ahora es más urgente que nunca que el Gobierno "se siente y dialogue", Puigdemont ha reflexionado sobre por qué el Estado se ha mostrado siempre tan hostil con el independentismo. "En la mentalidad de los políticos españoles, resolver el problema significa eliminarlo, es igual si encarcelando a sus líderes, amenazando y persiguiendo alcaldes, miembros del Parlament y líderes sociales, o incluso intimidando a votantes", ha apuntado.

"La idea de llegar a compromisos, reconocer el otro punto de vista y hacer concesiones es completamente ajeno a la cultura política española", ha afirmado encontrando la explicación que la política española está más influenciada "por el peso del imperio colonial que se extendió por todo el mundo a través de la violencia y el exterminio". "Compromiso se ve como sinónimo de cobardía. Los imperios no hacen concesiones, sino que imponen condiciones", ha añadido.