El president en el exilio, Carles Puigdemont, ha respondido irónicamente al alto representante de la Unión Europea, Josep Borrell, que ha afirmado que el delito de sedición "no desaparece, sino que se le cambia el nombre, se pone de manera más clara", pero "la esencia no desaparece", sino que hay un "cambio de nombre", ha insistido. Borrell ha puntualizado que "no se está diciendo que lo que era delito ya no lo es", sino que se organiza mejor la "separación entre delitos contra la orden constitucional y delitos contra el orden público". Puigdemont, a través de un mensaje en Twitter, ha alertado "ve que no le acaben diciendo. Desinfectante", en referencia a las palabras que el mismo Borrell dijo el año 2018 durante la campaña electoral en que recetaba "desinfectar Catalunya", antes de "coser heridas". Estuvo durante un mitin del PSC en Sabadell, donde también ironizó sobre unas declaraciones del vicepresidente Oriol Junqueras: "Mosén Junqueras desde la prisión". "Me recuerda al cura de mi pueblo, tienen la misma arquitectura física y mental", ironizó en aquel momento.

Borrell también ha celebrado este viernes que el Govern de Pere Aragonès "empiece a entender" que tiene que respetar las "reglas de juego" del marco legal vigente. En una entrevista este viernes en La 2, ha señalado que el procés independentista que culminó en el 2017 con el referéndum unilateral del 1-O y la posterior declaración de independencia fue "una historia que se ha demostrado que era falsa". "Era absolutamente claro y evidente que Europa no aceptaría el resultado de un proceso que violaba la orden constitucional de un estado. A los quienes dijeron a los catalanes que no se preocuparan, de que Europa los recibiría con los brazos abiertos, simplemente los engañaron", ha afirmado.

La UE no aprueba ningún proceso unilateral

Borrell ha subrayado que la Unión Europea "no se apunta, ni aprueba, ni da apoyo a ningún proceso unilateral", por lo cual esta vía "no ha funcionado y no funcionará en Europa". "Si se quieren cambiar las reglas de juego, hay que hacerlo siguiendo las reglas de juego, no rompiendo el sistema. Si eso se ha aprendido y asimilado, se abre una puerta para el pacto y la negociación", ha destacado. A Catalunya, "ahora me parece que ya se empieza a entender", ha celebrado Borrell, en alusión a la estrategia de Aragonès, con quien ha reconocido que no ha hablado nunca, aunque no tendría "ningún problema" a verse con él.

Sobre la relación con el eurodiputado de Junts, Toni Comín, ha explicado que recientemente se encontró en los pasillos del Parlamento Europeo y mantuvieron "una conversación educada", cosa que todavía no ha hecho con Puigdemont, con quién "nunca" ha hablado. En este sentido, no se ha querido pronunciar sobre el proceso judicial para determinar si Puigdemont puede mantener o no su escaño y su inmunidad como eurodiputado: "Ni soy un experto ni me toca opinar". A pesar de que, sí que ha recalcado que "los jueces tienen la función de aplicar las leyes, no de resolver los conflictos políticos", y eso es "lo que harán los jueces europeos".